Enigmáticos y antiguos gobernantes de ancestrales civilizaciones venidos de las estrellas… Eso es lo que dicen muchas historias antiguas, pero, ¿tienen algo de cierto? La ciencia tiene el poder de comprobarlo.

Un nuevo estudio genético sugiere que un linaje de faraones egipcios fue sometido a una manipulación genética deliberada por una civilización tecnológicamente avanzada.

Algunos llamarían a esta prueba definitiva de que los constructores de las pirámides tenían una fuerte conexión con seres que se originaron en otras partes del universo.

Stuart Fleischmann, profesor asistente de genómica comparada en la Universidad Suiza de El Cairo y su equipo han publicado recientemente los resultados de un estudio de 7 años que mapeó los genomas de 9 faraones egipcios antiguos. Si se demuestra que son correctos, sus hallazgos podrían cambiar potencialmente los libros de historia del mundo.

Fleischmann y su equipo sometieron las preciosas muestras de ADN antiguo a un proceso llamado reacción en cadena polimerasa (PCR). En el campo de la biología molecular, esta técnica se usa a menudo para replicar y amplificar una sola copia de un fragmento de ADN, lo que brinda a los investigadores una imagen clara de la huella genética de alguien.

Ocho de las nueve muestras arrojaron resultados interesantes pero típicos. La novena muestra pertenecía a Akenatón, el enigmático faraón del siglo XIV a. C. y padre de Tutankamón.

Un pequeño fragmento de tejido cerebral desecado había sido la fuente de la muestra de ADN y la prueba se repitió utilizando tejido óseo, pero se obtuvieron los mismos resultados.

Uno de los culpables fue un gen llamado CXPAC-5, responsable del crecimiento de la corteza. La anomalía es visible en la imagen de abajo.

La sección de la derecha muestra la prevalencia del gen CXPAC5 en un ser humano normal. A la izquierda tenemos la muestra de ADN de Akenatón.

Parece que esta mayor actividad en el genoma de Akenatón sugeriría que tenía una mayor capacidad craneal debido a la necesidad de albergar una corteza más grande. Pero, ¿qué mutación habría provocado el crecimiento de un cerebro humano? Todavía tenemos que descubrir tal técnica a pesar de años de avances en genética. ¿Podría esta evidencia de 3.300 años señalar una antigua manipulación genética? ¿Fue obra de seres extraterrestres avanzados?

¿Es la mitología del antiguo Egipto más que una colección de cuentos alegóricos? El profesor Fleischmann explica:

«La telomerasa [una enzima genética] solo se gasta mediante dos procesos: envejecimiento extremo y mutación extrema. Los datos genéticos y arqueológicos sugieren que Amenhotep IV / Akenatón vivió hasta los 45 años de edad. Eso no es suficiente para consumir toda la telomerasa cromosómica, dejando atrás una explicación inconveniente pero posible.

Esta hipótesis también está respaldada por el hecho de que el análisis con microscopio electrónico reveló signos de cicatriz nucleotídica, que es un signo revelador de la curación de la hélice del ADN después de haber estado expuesto a fuertes mutágenos».

¿Sugiere esto que Akenatón, uno de los faraones más misteriosos del antiguo Egipto, fue sometido a modificaciones genéticas durante su vida? En todo caso, esta acusación apoya la teoría de que los extraterrestres antiguos visitaron una vez la civilización que vivía a lo largo de las orillas del Nilo.

Otra evidencia interesante respalda esta hipótesis. La siguiente imagen muestra dos fotografías de microscopio de tejido óseo extraído del cráneo de Akenatón y el de una momia diferente de la misma edad.

Tejido óseo de antiguos faraones

El tejido óseo de la izquierda es mucho más denso y fundamentalmente diferente a escala nanoscópica. ¿Podría este aumento de la fuerza de los huesos del cráneo ser un indicador de un mayor desarrollo cerebral?

Fleischmann dijo a la prensa:

«Este es un hallazgo emocionante, por decir lo menos. Mi equipo y yo hemos enviado los artículos para revisión por pares y hemos realizado y rehecho las pruebas suficientes veces para estar seguros de que son precisas.

No conozco la implicación completa de nuestros hallazgos, pero ciertamente creo que al menos deberían apuntar a la comunidad científica en una dirección que se habría descartado de inmediato hace solo unas décadas».

Akenatón

Si este estudio es correcto, podría desencadenar un cambio de paradigma sin precedentes. Si los extraterrestres participaron activamente en la vida de los individuos más poderosos hace miles de años, ¿eso significa que regresarán? Quizás nunca se fueron.

Pero el aspecto más importante sería la existencia de individuos, descendientes directos del linaje real del antiguo Egipto, que aún poseen los genes alienígenas implantados en los genomas de sus antepasados.

Fuente: stillnessinthestorm.com, medicalalumni.org

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