Los Annunaki (también conocidos como Annunaku o Annuna) son un grupo de deidades atribuidas principalmente a la antigua cultura sumeria de Mesopotamia, aunque también existen referencias similares en los escritos de las antiguas culturas acadia, babilónica y siria.

Hay una gran cantidad de teorías y especulaciones sobre quiénes eran en realidad estos seres intrigantes, pero una cosa en la que generalmente se está de acuerdo es que se consideraba que los Annunaki eran entidades de un orden superior al de los seres humanos.

La palabra «Annunaki» es una combinación de las dos palabras «Anu» y «Ki», ​​que significan «cielo» y «tierra» respectivamente, y se interpreta como «aquellos que vinieron del cielo a la Tierra«. Otras interpretaciones de «Annunaki» incluyen «las de una descendencia principesca», «las de sangre real» o «las generadas a partir de lo divino».

Muchos investigadores afirman que el nombre «Annunaki» representa la descendencia del dios del cielo Anu, una figura clave en la mitología sumeria que se consideraba el dios de todos los dioses y el señor de las constelaciones. Los antiguos escritos cuneiformes sumerios describen a los Annunaki como «dioses del cielo» que descendieron a la Tierra y esencialmente establecieron el gobierno sumerio y el orden cultural.

La identidad exacta de los Annunaki es difícil de precisar porque hay muchos relatos culturales diferentes de su participación en civilizaciones antiguas. Los Annunaki aparecen en el Enuma Elish, una narración de la creación babilónica, en la que fueron asignados por el dios patrón Marduk para supervisar varias regiones del cielo y la Tierra.

Las mitologías babilónicas y asirias posteriores describen a los Annunaki como hijos de dioses hermanos y hermanas conocidos como Anu y Ki, que en última instancia eran los descendientes de los guardianes del templo de Abzu, donde se creía que había tenido lugar la creación original de la humanidad.

Otras obras literarias antiguas asocian a los Annunaki con el inframundo; por ejemplo, la Epopeya de Gilgamesh menciona a los Annunaki cuando Utnapishtim relata la historia del Gran Diluvio. En este relato, los Annunaki son los siete jueces del inframundo (o infierno) que comienzan a prender fuego a la Tierra inmediatamente antes de que llegue el diluvio.

En algunos mitos sumerios, la palabra «Annunaki» se usa como sinónimo de la palabra «Igigi», un término que también se usa para describir un grupo de deidades. En una conocida epopeya acadia, los Igigi son un grupo separado de dioses que fueron esclavizados por los Annunaki pero finalmente se rebelaron contra ellos, lo que llevó a los Annunaki a crear humanos en su lugar.

Una de las teorías más controvertidas con respecto a los Annunaki es que eran una raza híbrida de seres extraterrestres que visitaron la Tierra en la antigüedad y entraron en contacto con el pueblo sumerio durante la Edad del Bronce.

Este punto de vista fue popularizado por el difunto Zecharia Sitchin, un entusiasta de la antropología y la arqueología y autor de varios libros superventas que proponen esta perspectiva. Los escritos de Sitchin, junto con los trabajos de autores anteriores como Erich von Daniken e Immanuel Velikovsky, ayudaron a desarrollar lo que se conoce comúnmente como la «teoría del astronauta antiguo».

También conocida como la «teoría alienígena antigua», esta hipótesis afirma que el planeta Tierra ha sido visitado de forma rutinaria por seres extraterrestres a lo largo de la historia, y que estas entidades han hecho contacto con varias civilizaciones antiguas para desarrollar e influir en la cultura y los asuntos humanos.

Aunque los trabajos de Sitchin han sido rechazados en gran medida por científicos y académicos, la popularidad de su tema es innegable; ha vendido millones de libros en todo el mundo y sus obras se han traducido a más de 20 idiomas diferentes.

A pesar de que Sitchin no se formó de manera formal en los campos de la arqueología o la antropología (obtuvo un título en economía de la Universidad de Londres), aprendió por sí mismo el lenguaje cuneiforme sumerio y visitó varios sitios arqueológicos importantes.

Según el libro de Sitchin de 1976 «The 12th Planet» (así como sus trabajos posteriores), los Annunaki provenían de un planeta conocido como Nibiru (también conocido como «Planeta X»), un planeta no descubierto que hace una órbita completa a la Tierra cada 3600 años.

Sitchin afirma que Nibiru se encuentra un poco más allá de Neptuno, y que su órbita elíptica lo acerca a la Tierra durante ciertos períodos de tiempo que ocurren en un ciclo regular. Sitchin también teorizó que la Tierra misma fue creada a partir de un evento catastrófico en el que Nibiru chocó con otro planeta conocido como Tiamat. Los fragmentos de esta colisión cósmica supuestamente crearon la Tierra, así como el cinturón de asteroides.

Según la interpretación de Sitchin de los antiguos escritos sumerios, los Annunaki llegaron por primera vez a la Tierra hace más de 480.000 años en busca de oro y otros minerales para ayudar a restaurar la atmósfera agonizante de Nibiru. Niburu había sido esencialmente «bombardeado» en una guerra celestial por una entidad conocida como Tarnush, y su atmósfera protectora se estaba agotando rápidamente.

La solución de Annunaki fue lanzarse en una misión interestelar para localizar otros planetas desde los cuales extraer oro y otros elementos. Una vez que los Annunaki descubrieron polvo de oro en el cinturón de asteroides, supusieron que la Tierra también contendría oro.

Llegaron a la Tierra y comenzaron a extraer oro y otros minerales importantes, y luego establecieron bases o «áreas de preparación» en Marte y Kingu (el lado oscuro de la luna) para actuar como instalaciones de almacenamiento para el oro. Se construyeron grandes naves espaciales en estas bases para transportar el oro a Nibiru, que algunos investigadores afirman que en realidad es una gran nave espacial conocida como la «nave nodriza».

Si bien muchas de las afirmaciones de Sitchin parecen extravagantes, sus escritos han influido en un gran número de ufólogos y entusiastas de lo paranormal en todo el mundo. Un gran número de seguidores de Sitchin creen que los Annunaki todavía están vivos y activos en nuestro planeta hoy, y pueden estar viviendo entre nosotros en forma mitad humana, mitad alienígena.

Sitchin afirmó que en algún momento de la historia, los Annunaki comenzaron a procrear con mujeres humanas para producir seres híbridos que pudieran usarse como esclavos para ayudar a extraer oro y promover la agenda Annunaki. Sitchin también afirmó que los Nephilim mencionados en la Biblia cristiana (a los que se hace referencia como «gigantes» en Génesis 6: 4) son en realidad los Annunaki.

A medida que la popularidad de los escritos de Sitchin continúa aumentando, han surgido más y más teorías sobre la presencia e influencia de los Annunaki en la Tierra. Muchos de los que creen en los Annunaki afirman que representan una raza de alienígenas reptiles o serpientes que pueden cambiar su forma o apariencia a voluntad (es decir, cambiaformas).

Otros afirman que los Annunaki todavía permanecen en el poder, pero eligen ejercer su poder a través de ciertos linajes híbridos humanos / alienígenas, una teoría que ha dado lugar a innumerables especulaciones sobre los Illuminati y otras sociedades secretas esotéricas. Si bien es dudoso que muchas de las diversas teorías y postulaciones que rodean a los Annunaki alguna vez se prueben más allá de la sombra de una duda, es un tema fascinante e intrigante para investigar.

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