Mientras que los estudiosos de la corriente dominante apoyan la idea de que el éxito de las exploraciones llevó a los nórdicos a colonizar Groenlandia y al asentamiento de L’Anse aux Meadows en Terranova unos 500 años antes de Colón, la idea de que los antiguos egipcios tuvieran la capacidad y los conocimientos necesarios para realizar viajes oceánicos a gran escala hace miles de años se rechaza firmemente a pesar de las pruebas que sugieren lo contrario.

Aunque las respuestas científicas al contacto transoceánico precolombino varían con el tiempo, la mayoría de las ideas que apoyan esta posibilidad han sido recibidas con escepticismo, ya que tal idea se opone radicalmente a la historia escrita.

A pesar de la creencia contraria, existen pruebas que sugieren que los antiguos egipcios exploraron el planeta como nadie en aquella época:

Pruebas de contacto transoceánico precolombino

Para asombro de arqueólogos e investigadores, en 1992, un investigador alemán que realizaba pruebas en momias del Antiguo Egipto encontró restos de hachís, tabaco y cocaína en la piel del pelo y en los huesos de las momias del Antiguo Egipto. El tabaco y la cocaína eran plantas que sólo crecían en el «Nuevo Mundo», en la época de la momificación. Entonces, ¿cómo llegaron estos narcóticos exóticos al antiguo Egipto antes de que se encontrara el «Nuevo Mundo»? (Fuente)

Esta prueba crucial sugiere que no sólo las antiguas civilizaciones estaban interconectadas en un pasado remoto, sino que también se establecieron elaboradas rutas comerciales hace miles de años. Por eso no es tan difícil creer que haya jeroglíficos del Antiguo Egipto en Australia y que los habitantes de la antigua India conocieran la actual Inglaterra y la llamaran «la isla de los acantilados blancos». Su Vishnu Purana describe, para asombro de muchos, partes de Europa, América e incluso las zonas polares septentrionales de nuestro planeta.

Artefactos del antiguo Egipto descubiertos en el Gran Cañón

Aunque se trata de un tema muy criticado, existen pruebas que sugieren que, en la década de 1900, investigadores pertenecientes al instituto Smithsonian se toparon con antiguos artefactos egipcios en las profundidades del Gran Cañón.

Según un artículo publicado por la Gaceta de Arizona, el descubrimiento de una serie de misteriosas cuevas y artefactos en la región del Cañón de Mármol del Gran Cañón cambiaría para siempre nuestra historia. El informe afirmaba que dos investigadores financiados por el Smithsonian, los profesores S. A. Jordan y G.E. Kinkaid, eran los responsables del revolucionario descubrimiento:

El artículo dice:

«Descubrimientos que prueban de forma casi concluyente que la raza que habitó esta misteriosa caverna, excavada en roca sólida por manos humanas, era de origen oriental, posiblemente de Egipto, remontándose a Ramsés. Si sus teorías se ven confirmadas por la traducción de las tablillas grabadas con jeroglíficos, quedará resuelto el misterio de los pueblos prehistóricos de Norteamérica, sus antiguas artes, quiénes eran y de dónde venían. Egipto y el Nilo, Arizona y el Colorado quedarán unidos por una cadena histórica que se remonta a épocas que hacen tambalear la imaginación más disparatada del novelista».

Pruebas de viajes oceánicos a gran escala del antiguo Egipto

Pero si los antiguos egipcios tuvieran, de hecho, la capacidad de organizar viajes transoceánicos a gran escala, ¿habríamos encontrado más pruebas de sus viajes?

Pues sí, sólo que los principales estudiosos se oponen firmemente a los descubrimientos y los tachan de elaborados engaños.

Pues bien, según un intrigante conjunto de glifos localizados en Australia, antiguos marineros egipcios viajaron a la actual Australia hace miles de años, lo que demuestra que las antiguas civilizaciones egipcias tenían la capacidad de realizar viajes transoceánicos a gran escala.

Mientras que los misteriosos glifos, conocidos como los Glifos de Gosford, son considerados como un engaño por los principales estudiosos, muchas personas creen que los Glifos de Gosford son sólo una de las muchas piezas que apuntan hacia los viajes oceánicos a gran escala del Antiguo Egipto.

Antiguos egipcios en América

Como hemos informado en artículos anteriores, lo más interesante de los glifos de Gosford es su estilo de escritura. Según los residentes locales que han tenido la oportunidad de ver y estudiar estos jeroglíficos, parecen antiguos y están escritos en el estilo arcaico de las primeras dinastías, un estilo muy poco estudiado e intraducible para la mayoría de los egiptólogos.

Sin embargo, egiptólogos como Mohamed Ibrahim y el codirector de la Escuela Khemit, Yousef Abd’el Hakim Awyan (que lleva toda la vida estudiando los jeroglíficos del antiguo Egipto) (fuente), lograron descifrar el enigma.

Mohamed Ibrahim y Yousef Abd’el Hakim Awyan trabajaron con un grupo de personas para traducir los misteriosos grabados. ¿El resultado? Pues que los misteriosos jeroglíficos del Antiguo Egipto en Australia no sólo son auténticos, sino que los escribas utilizaron con precisión varios jeroglíficos antiguos y variaciones «gramaticales» que, lo que es más importante, ni siquiera estaban documentados en los textos jeroglíficos egipcios hasta 2012.

Como se puede ver, hay numerosas pruebas que apoyan la idea de que los antiguos egipcios tenían la capacidad de realizar viajes transoceánicos en un pasado lejano, dejando tras de sí pistas que los investigadores de hoy en día por fin están recogiendo.

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