Nikola Tesla y Guglielmo Marconi tuvieron una relación única, a pesar de que el primero es mundialmente conocido y el segundo no. Aun así, existe misterio que los relaciona a ambos y que podría encontrarse en América del Sur.

Aunque muchos no lo sepan, Marconi también fue un excelente científico. Lo que lo diferenciaba de Tesla era su capacidad para los negocios y de administrar todo un imperio manufacturero.

Su supuestamente muerte en 1937 tomó a todos por sorpresa; el hombre aún era joven y saludable, multimillonario y vivía en un lujoso yate, siendo, probablemente, el hombre con más información sobre la tecnología de Tesla.

En el esoterismo de los países latinos, Marconi ha conseguido un estatus de leyenda, junto a Tesla, pero la mayoría de los conocedores de ambos no sabían que ambos habían fundado una ciudad secreta de alta tecnología en las remotas selvas de Venezuela.

Marconi: el gran científico

Guglielmo Marconi, uno de las grandes mentes del siglo pasado junto a Tesla. Crédito: Dominio Público/Wikimedia Commons

Marconi fue un estudiante de la teoría de la transmisión de radio y, junto a Tesla, realizó la primera transmisión en 1895.

Marconi se fascinó por la transmisión de energía y en 1896 recibió una patente británica que mandó una señal hasta 9 millas a través del Canal de Bristol.

Para finales del siglo 19, instaló exitosamente una estación inalámbrica para comunicarse con una estación francesa a 50 kilómetros del Canal de la Mancha.

Cuando se creía que la curvatura de la superficie limitaría la transmisión a 321 km de distancia, en 1901, Marconi envió una señal a más de 3.218 km.

LEE MUCHO MÁS: Esta «entrevista a Nikola Tesla» realizada hace más de 100 años hará volar tu mente

Para ese entonces no había una explicación científica que aclarara como el hombre había conseguido enviar una transmisión a tan larga distancia, por lo que se dijo que había una «capa en la atmósfera superior», la ionosfera, la cual reflejaba las ondas electromagnéticas.

A pesar de ser hijo de personajes importantes de Europa y de haber recibido el Premio Nobel de Física en 1909, Marconi, al igual que Tesla, se volvieron hombres misteriosos en sus últimos años, conocidos por realizar extraños experimentos, incluyendo la antigravedad a bordo de su yate, Electra.

El yate de Marconi era una especie de superlaboratorio del cual se enviaron señales al espacio y se encendieron luces en Australia en 1930.

La ciudad secreta en América del Sur

La selva venezolana podría ser el hogar de la ciudad subterránea. Crédito: Venezolana Orgullosa/Wikimedia Commons

Se cree que varios científicos acudieron a la ciudad. De hecho, en 1937, el misterioso científico físico y alquimista, Fulcanelli, advirtió sobre los peligros de las armas atómicas antes de desaparecer.

Aparentemente se unió al grupo secreto de 98 científicos que Marconi había formado en Sudamérica.

La leyenda cuenta que ahí construyeron una ciudad oculta en un cráter volcánico extinto, dentro de las selvas en el sur de Venezuela.

Financiada por la gran riqueza que acumularon en sus vidas, los científicos continuaron el trabajo de Marconi sobre la energía solar, cósmica y la antigravedad.

RECIBE NUESTRO CONTENIDO EN TELEGRAM

Su intención era trabajar alejados de los gobiernos del mundo. Construyeron motores de energía libre y, en última instancia, naves en forma de disco con propulsión antigravedad.

Existe la creencia que los científicos permanecieron aislados, trabajando para promover la paz y una tecnología ecológica para el mundo.

Existe información de diferentes fuentes, donde se dice que esta ciudad es una historia común entre los metafísicos de América del Sur.

El escritor francés, Robert Charroux, por ejemplo, explica en su libro «Los misterios de Los Andes», que la Ciudad Subterránea de los Andes es aún discutida secretamente desde Caracas hasta Santiago.

Tecnología única

Uno de los OVNIs patentados por Nikola Tesla. Crédito: dudadetodo.com

Se cree que la ciudad, para 1946, había alcanzado un nivel tecnológico como ninguna otra instalación del mundo y totalmente autosuficiente; usaba un potente colector de energía cósmica, componente esencial de toda materia de acuerdo a las teorías de Marconi, muchas de estas derivadas de Tesla.

Habían conseguido fabricar un barco con una energía prácticamente inagotable, que se movía a velocidades de casi un millón de kilómetros por hora y que aguantaba presiones enormes. El único inconveniente que presentaba era frenarlo al momento preciso.

Un informante de nombre Nacisso Genovese, le contó a Charroux como estos científicos habían realizado vuelos a la Luna y a Marte en sus platillos voladores.

RECIBE NUESTRO CONTENIDO EN TELEGRAM

Aseguró que con la tecnología que habían desarrollado, el viaje a la Luna tan solo les llevaba horas, mientras que a Marte, días.

No mencionó nada de las bases marcianas o sobre las antiguas pirámides localizadas en la región de Cydonia.

Varios informes hablan sobre OVNIs a los alrededores de la zona donde se encuentra la ciudad, por lo que se cree estos podrían provenir de la ciudad subterránea.

Esta es una historia fascinante, pero tampoco es la primera en mencionar bases subterráneas tecnológicamente avanzadas; diferentes potencias del mundo se han valido de la seguridad que brinda la superficie para construir sus instalaciones secretas, incluyendo a los nazis ¿Seguirá existiendo esta tecnología oculta del mundo?

¿Te gustó este artículo? Síguenos en nuestra página de Facebook: Planeta Maldek para que no te pierdas ningún contenido. Además, puedes visitar nuestra portada y acceder a todos los artículos.