Conéctate con nosotros
¿Fue encontrada la "nave espacial" de un dios egipcio en una cámara subterránea en Egipto? ¿Fue encontrada la "nave espacial" de un dios egipcio en una cámara subterránea en Egipto?

DECODIFICADO

¿Fue encontrada la «nave espacial» de un dios egipcio en una cámara subterránea en Egipto?

¿Tecnología avanzada en el antiguo Egipto?

Si pensamos en dioses antiguos se nos viene a la mente un ser sagrado y divino; sin embargo lo que la historia no convencional nos ha dicho es que no eran dioses, sino eran seres biológicos con tecnología y conocimientos avanzados. La teoría de los antiguos astronautas sugiere que estos dioses ancestrales llegaron del espacio y se instalaron en la Tierra junto a civilizaciones antiguas humanas y les brindaron muchos conocimientos. Pero, ¿dónde quedó la tecnología de estos dioses? ¿Es posible que se haya hallado la nave espacial de uno de estos visitantes en una cámara subterránea en Egipto?

Walter Hitzler dirigió una expedición arqueológica clandestina alemana a Egipto en 1937. Sus registros revelan la creencia de que los pueblos antiguos estaban en contacto con civilizaciones muy avanzadas, deidades cuyos avances tecnológicos permanecen ocultos a la sociedad contemporánea.

La hipótesis es descartada por los científicos convencionales, pero cada año los defensores de teorías alternativas descubren más pruebas que sugieren que el paleocontacto se produjo hace miles de años, no sólo en Egipto, sino también en la India, Mesopotamia, China, Sudamérica, África y Australia, lo que indica que la Tierra ha sido visitada en múltiples ocasiones.

Te puede gustar:

Hallazgo de una nave espacial en Egipto

Al descubrir otra entrada al complejo subterráneo, Hitzler impulsado por el deseo de encontrar alguna prueba que apoyara sus teorías, se sumergió en él. Le acompañaban tres colegas. Sin embargo, éstos informaron de que Walter se movía por los pasadizos y cámaras con tanta rapidez que pronto le perdieron la pista. A pesar de la excelente acústica, sus llamadas quedaron sin respuesta. Desconcertados, sus compañeros salieron del laberinto y ordenaron a los miembros restantes de la expedición que establecieran un campamento cerca de esta entrada, con la esperanza de que el líder de la expedición saliera sano y salvo.

Y eso fue precisamente lo que ocurrió. Casi 18 horas después, Hitzler emergió por el pasillo, con aspecto totalmente exhausto. Las anotaciones de su diario eran asombrosas por lo detalladas. Incluso sus más allegados, sus amigos y colegas más leales, creían que Walter se había vuelto loco. Sus entradas describían una colosal nave espacial perteneciente al antiguo dios Amset. Afirmaba que dentro de la mazmorra había un portal a otra realidad, en la que él había entrado.

Al día siguiente, Walter Hitzler, una vez recobrada la compostura, describió con mayor claridad los sucesos acaecidos en la mazmorra. Al entrar en la cámara, una música resonante parecía invocarle. Las campanadas eran tan cautivadoras que se sintió atraído hacia ellas involuntariamente, como por una fuerza invisible. De repente, dos sacerdotes aparecieron a su lado. Su atuendo sugería que había sido transportado a otra época, tal vez a la era de los faraones.

Los sacerdotes le entregaron un extraño artefacto parecido a una celosía de oro, en cuyo centro había una esfera dorada. Cada celda contenía un cristal grabado con el nombre de una deidad del panteón egipcio. Tocó el cristal que llevaba el nombre del dios Amset y fue transportado instantáneamente a una vasta sala. Allí, Walter observó un aparato colosal, de unos 180 metros de largo por 35 de ancho, adornado con diversos paneles, palancas, botones y pantallas.

¿Fue encontrada una nave espacial en una cámara subterránea en Egipto?

¿Fue encontrada una nave espacial en una cámara subterránea en Egipto?

Tecnología avanzada en el antiguo Egipto

Hitzler intentó interactuar con uno de los paneles, pero no ocurrió nada. Intentó lo mismo con otro panel, pero fue en vano. Fue al tercer intento cuando toda la estructura empezó a temblar como si hubiera sido sacudida por un terremoto. Una potente vibración provenía de la propia nave. La parte delantera de la nave tenía escotillas adornadas con placas doradas, inscritas con símbolos desconocidos para Walter. Sin reconocerlo, alargó la mano y tocó el primer símbolo que vio.

Las placas se abrieron, revelando una capa de una sustancia que parecía un grueso cristal negro. A través de ella se veían los dispositivos de control del coloso. Un botón brillaba en rojo y un rayo se movía de lado a lado, creando un patrón circular en el cristal. El investigador colocó la palma de la mano sobre el círculo rojo y el rayo se detuvo. Al minuto siguiente, el alemán sintió un fuerte dolor en el brazo, como si lo hubiera escaldado el vapor.

En el momento siguiente, dos sacerdotes le agarraron de los brazos y le acompañaron apresuradamente hasta la rejilla dorada con la esfera, presionando su mano ilesa contra un símbolo. Al cabo de un rato, el hombre recobró el conocimiento en una de las salas de la mazmorra. Ya no le dolía el brazo, pero tenía varias cicatrices que parecían quemaduras profundas. Esta era la prueba irrefutable de Walter de que todo había ocurrido realmente. Una vez recuperado, se dirigió a sus camaradas y se desplomó de cansancio.

Al día siguiente, el investigador intentó volver a entrar en el complejo. Sin embargo, esta vez no había música, y el enigmático portal no aparecía por ninguna parte. Sus colegas creyeron que Walter había perdido la cordura y, a pesar de las marcas de quemaduras, desestimaron su versión.

Hitzler persistió para encontrar la verdad

Posteriormente, Hitzler decidió pasar un día entero en el calabozo para descubrir la verdad. Tenía la teoría de que la tecnología podría activarse en algún momento. Tras permanecer en el calabozo el tiempo acordado, no volvió a la superficie y todos los intentos de localizarle resultaron inútiles.

De la expedición de 1937 sólo regresó a Alemania su diario, único testimonio del enigmático incidente. En cuanto a Walter, la creencia predominante es que entró en ese otro reino por segunda vez, y que su destino posterior sigue siendo desconocido.

El antiguo matemático griego y las deidades dormidas

Un antiguo pergamino conservado en el monasterio suizo de San Gall describe un túnel y una pirámide de cristal. Se cree que el autor de este documento fue el antiguo matemático Tales, que viajó a Egipto para estudiar las pirámides. Allí se encontró con una inmensa pirámide de cristal escarlata y tres hileras de vitrinas que contenían individuos bellamente ataviados con ropajes de plata y oro. El sacerdote que mostró a Tales esta cámara al principio le ocultó información, pero finalmente le reveló que era el templo de los dioses durmientes.

¿Tecnología avanzada en el antiguo Egipto?

¿Tecnología avanzada en el antiguo Egipto?

Trágicamente, el sacerdote fue asesinado por atacantes desconocidos al día siguiente de la revelación, y Tales evitó la muerte por poco gracias a la ayuda de un admirador, un destacado líder militar del Egipto helenístico. A pesar de tan influyente apoyo, Tales se vio obligado a huir de Egipto a bordo del primer navío que se dirigía al norte. En sus escritos, Tales acusa a los sacerdotes clandestinos del dios Amset de orquestar su expulsión, afirmando que su influencia se extiende a todo el gobierno griego de Egipto.

El pergamino egipcio atribuido a Tales se conservó en la biblioteca del monasterio de San Galo hasta 1711, fecha a partir de la cual se desconoció su paradero. Reapareció en 1806 en la Academia Francesa de Ciencias. Un equipo especial de científicos, encargado por Napoleón de buscar objetos del Antiguo Egipto, lo estudió.

En 1876, el pergamino había llegado a la Biblioteca Vaticana. Desde entonces, la Iglesia católica, conocida por proteger secretos, ha mantenido el pergamino fuera del alcance del público. Además, Ezing recordaba un manuscrito árabe en el que se detallaba la búsqueda subterránea de un tesoro por parte de un visir de Bagdad, durante la cual se encontró con el rey Zohhak, una figura con serpientes en los hombros que podía golpear letalmente a sus enemigos desde lejos.

La búsqueda de la nave estelar por los alemanes pragmáticos

Durante una expedición nazi encubierta en Egipto, que duró más de tres años hasta finales de 1942, Esing se encontró con un científico alemán de la división histórica del departamento científico de la Oficina Principal de Seguridad del Reich, el SS Hauptsturführer Konrad von Wallenstein.

Desde 1934, su equipo buscaba la nave estelar de la deidad Amset. Hay constancia de este colosal edificio en diversas fuentes árabes, y se dice que Yusuf al-Ashraf, noble y enviado a la corte egipcia, visitó esta nave en el siglo XIV, redactando un informe exhaustivo para la oficina de campaña de Tamerlán.

Despojado del lenguaje ornamental, el informe detallaba un túnel excavado en las montañas y un pico de cristal de roca brillante en todos los tonos, semejante al tesoro del Gran Mogol. Este pico igualaba a las montañas más altas, y su base era lo bastante vasta como para albergar el pasto de 10.000 caballos. Yusuf al-Ashraf describió haber visto guerreros con cuerpos y rostros de plata dentro de una pirámide de cristal, senderos recorridos por sacerdotes y representaciones tridimensionales de una enigmática civilización.

Se creía que cualquier sacerdote de Amset podía aniquilar una ciudad entera o un ejército considerable sin ayuda de nadie. Estos sacerdotes supuestamente habían residido allí durante 11 ciclos de 999 años, pero pronto partirían hacia las estrellas. Yusuf al-Ashraf intentó reclutarlos como aliados de Tamerlán, pero los seres celestiales declinaron la oferta. Se decía que la nave estelar del dios Amset estaba encaramada en una meseta montañosa, accesible únicamente a través de un túnel excavado específicamente. Yusuf al-Ashraf también relató naves de cristal capaces de saltar por encima de las montañas y proyectiles comunicantes que funcionaban a una distancia de quince días de marcha.

El informe fue retirado de la Unión Soviética

Los alemanes adquirieron el informe de un noble medieval, junto con otros archivos de Tamerlán, que fueron trasladados encubiertamente de la URSS a Alemania en 1934 y considerados documentos de especial importancia. El Departamento Científico alemán conjeturó que dicho navío no estaba solo en tierra y examinó y catalogó meticulosamente todas las pruebas relativas a esta cuestión. En Egipto, múltiples yacimientos presentaban anomalías geológicas significativas, consideradas idóneas para la morada del dios estelar Amset.

Se creía que la colosal escultura de Amset, descrita en los manuscritos como hecha enteramente de oro, residía en la cámara principal del templo clandestino de Amset, un lugar conocido únicamente por el sumo sacerdote. Allí se comunicaba directamente con las estrellas y, a su regreso, entregaba el veredicto irrefutable e inmediatamente ejecutable de los dioses al Consejo de Sacerdotes. Las grandes cajas de piedra de la sala principal, cuya finalidad no se desvelaba, seguían siendo enigmáticas, ya que los manuscritos dedicados a Amset no hacían mención de ellas.

Estas cajas de piedra estaban adornadas con ilustraciones excepcionalmente claras y de gran calidad. Tras un meticuloso grabado, artistas de identidad desconocida llenaron los grabados con tonos dorados y plateados. Predominaban las imágenes de individuos con atuendos inusuales que realizaban actividades enigmáticas, junto con representaciones de estrellas, serpientes y diversas formas arquitectónicas. Sin embargo, una grandiosa obra artística hizo que incluso Ezing, nada ajeno a las maravillas, se quedara paralizado.

Esta es una historia más que se relaciona a la posible existencia de tecnología en el antiguo Egipto. Lo que pensaban que eran dioses era seres no humanos con tecnología avanzada.

¿Te gustó este artículo? Síguenos en nuestra página de Facebook: Planeta Maldek para que no te pierdas ningún contenido. Además, puedes visitar nuestra portada y acceder a todos los artículos. También puedes seguirnos en Telegram. y en Whatsapp.

Clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

DECODIFICADO

Descubren restos de una civilización «perdida» de 4.000 años de antigüedad en Venezuela

Descubren restos de una civilización "perdida" de 4.000 años de antigüedad en Venezuela
Civilización desconocida descubierta en Venezuela.

Un equipo de arqueólogos ha descubierto pruebas de una civilización perdida que vivió en Sudamérica hace al menos 4.000 años.

(más…)

Sigue leyendo

DECODIFICADO

Batería de Bagdad: ¿dominaron la electricidad hace miles de años?

Hace miles de años fue una época grandiosa en que la humanidad logró erigir templos y monumentos colosales; pero también pudo ser una época dorada para el conocimiento, y uno de esos ejemplos es la Batería de Bagdad, que hace presumir que los antiguos lograron dominar la electricidad hace miles de años.

(más…)

Sigue leyendo

DECODIFICADO

Olla de hierro fundido de 300 millones de años hallado en Oklahoma, Estados Unidos

Olla de hierro fundido de 300 millones de años hallado en Oklahoma, Estados Unidos
El misterio de una olla de hierro fundido de 300 millones de años

Se trata de una pieza de metal perfecta y fue descubierta en 1912 en una mina de Wilburton, Oklahoma. Su descubridor fue Frank J. Kennard y según él, se encontró dentro de un bloque de carbón. Pero, ¿qué hace que esta copa sea tan misteriosa? Bueno, como muchos otros objetos encontrados en todo el mundo, la antigüedad del artefacto ha suscitado debate.

(más…)

Sigue leyendo
Anbuncio publicitario

Suscríbete al Boletín de Noticias

* campo requerido

Intuit Mailchimp

Anbuncio publicitario

Maldekianos online:

TENDENCIA