Un nuevo estudio ha detectado zumbidos provenientes de la atmósfera de la Tierra, y podría estar relacionado a patrones climáticos.

Según un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de investigadores, toda la atmósfera de la Tierra vibra como una campana sonora: un tono fundamental de tono bajo junto con «armónicos» de tono más alto.

El descubrimiento podría ayudar a los científicos a predecir mejor los patrones climáticos y comprender la composición de nuestra atmósfera.

Kevin Hamilton, profesor en el Centro Internacional de Investigación del Pacífico en la Universidad de Hawaii y coator de la investigación, dijo en un comunicado

«Esto finalmente resuelve un problema antiguo y clásico en la ciencia atmosférica, pero también abre una nueva vía de investigación para comprender tanto los procesos que excitan las olas como los procesos que actúan para amortiguar las ondas».

Resonancias magnéticas

Las resonancias atmosféricas fueron propuestas por primera vez a principios del siglo XIX por el físico francés Pierre-Simon Laplace, cuya teoría dinámica de las mareas oceánicas ha permitido a los científicos predecir deformaciones en la atmósfera de un planeta.

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Los tonos, según Hamilton y sus colaboradores, son creados por ondas de presión masivas que viajan alrededor del mundo. Cada onda corresponde a cada una de estas diferentes frecuencias resonantes.

Hamilton dijo:

«Nuestra identificación de tantos modos en datos reales muestra que la atmósfera está sonando como una campana».

Tipos de Ondas

El nuevo estudio incluye un análisis detallado de las observaciones de presión que abarcan 38 años. Los investigadores encontraron docenas de ondas separadas que rodeaban la Tierra en un patrón de «tablero de ajedrez».

Takatoshi Sakazaki, profesor asistente de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Kioto y autor principal del estudio, dijo en un comunicado:

«Para estos modos de onda que se mueven rápidamente, nuestras frecuencias observadas y patrones globales coinciden muy bien con los pronosticados teóricamente. Es emocionante ver la visión de Laplace y otros físicos pioneros tan completamente validados después de dos siglos».

El estudio científico ha sido publicado en American Meteorology Society.

Fuente: Futurism