Existen diversas historias sobre criaturas humanoides que viven en el océano e incluso en ríos o lagos. Marineros, militares, pescadores, buzos, viajeros, oceanólogos han informado avistamientos; y eso quiere decir que el espectro de profesiones de los testigos presenciales es diverso.

Desde la historia más antigua de las civilizaciones, estos habitantes submarinos convivieron con las personas. Sin embargo, la ciencia oficial niega este estado de cosas. El hombre es la corona del desarrollo biológico en la Tierra, el pináculo de la evolución y no puede haber habitantes inteligentes del océano, dice la corriente principal. Pero esto está muy equivocado.

En la antigüedad, una gran colonia de nativos mayas vivía en el territorio de Belice. Puedes mitificar su conocimiento tanto como quieras, pero de ellos quedó evidencia de cohabitación con representantes del medio ambiente acuático. Además, se argumenta que en el primer milenio antes de Cristo estalló una guerra entre los mayas y los habitantes del océano. Los nativos abandonaron la idea de que tenían prohibido pescar y recolectar alimentos en la costa, por lo que anunciaron el inicio de un enfrentamiento. Los mayas ganaron la lucha y recibieron el derecho al control total de la zona costera de Belice.

Criaturas acuáticas en las historias antiguas

Ningen, una de las criaturas acuáticas mencionadas en relatos.

Alguien dirá que esto es solo un análogo de nuestros cuentos de hadas y mitos. Tal vez, pero los informes de encuentros con sirenas o ictiandros en esta región no solo se remontan a la antigüedad. Por ejemplo, en la Edad Media, marineros españoles y portugueses, y más tarde comerciantes turcos y holandeses, escribieron sobre estas criaturas acuáticas fantásticas. Los pueblos indígenas de Belice y los lugares vecinos también apoyan estas historias.

Durante la crisis del Caribe, los marineros y militares soviéticos a nivel extraoficial hablaron de encuentros con hombres y mujeres que eran diferentes a las personas y, sin equipo, se sumergían profundamente en el agua, nadando rápidamente y maniobrando.

A fines de la década de 1970 y 1980, las «niñas» y los «niños» con membranas entre los dedos de las manos y los pies se hicieron más frecuentes en las redes de los pescadores locales. Mucha gente pregunta ¿por qué no hay fotografías ni cuerpos de estas criaturas? Muy simple. El grito de estas criaturas submarinas lleva a una persona a un estado de parálisis o estupor. Mientras la criatura marina humanoide recupera el sentido, estos habitantes del medio acuático que han caído en las redes salen de ellas, abriéndose camino para retirarse.

Historias sorprendentes de pequeñas criaturas acuáticas

En 2006, un pescador local contó cómo una vez que vio a una niña y un niño pequeño en el océano. Nadaron a una profundidad de 2.5 a 3 metros y luego desaparecieron en las profundidades. Casi uno de cada dos habitantes de las regiones costeras de Belice y los países vecinos es portador de historias similares.

Representación de una sirena.

En 2011, tres cazadores furtivos intentaron atrapar a un niño que se encontraba bajo el agua. Casi lograron hacerlo, pero cinco hombres y 3 mujeres acudieron al rescate del bebé. Usando su grito, fácilmente devolvieron al niño a sí mismos. Pero la historia no terminó ahí.

LEE MUCHO MÁS: Lago Baikal: misterio interminable del lago sin fondo, hogar de grandes enigmas

Hasta 2018, la caza de estos misteriosos habitantes del océano se realizaba de forma bastante legal. El gobierno del país ha prometido pagar 1.5 millones de dólares a cualquiera que pueda atrapar a una de estas misteriosas criaturas. Esto a menudo condujo a conflictos. Los pescadores y cazadores que regresaban de la travesía lo hacían con las redes rotas, cortes en las manos y, en varios casos, pérdida auditiva leve o severa. El impacto acústico era extremadamente poderoso.

Finalmente, en 2018, las autoridades beliceñas abandonaron la idea de capturar a uno de estos representantes, decidiendo convivir con esa civilización submarina. Sin embargo, los cazadores continuaron sus intentos.

Representación de una criatura acuática en el cine.

Para detener esto, se introdujo el permiso para confiscar propiedades y privar de licencias de pesca. A partir de ese momento, en lugar de intentar atrapar a las criaturas, se decidió fotografiarlas, pero el mundo aún no ha adquirido imágenes claras.

SIGUE A @planetamaldek EN TELEGRAM

¿Es posible suponer que los habitantes inteligentes humanoides de los océanos y mares son verdaderos? ¿Qué opinas de esto? ¿Conoces una historia similar? Cuéntanos tu historia en los comentarios (más abajo).

¿Te gustó este artículo? Síguenos en nuestra página de Facebook: Planeta Maldek para que no te pierdas ningún contenido. Además, puedes visitar nuestra portada y acceder a todos los artículos. También puedes seguirnos en Telegram. O si gustas has clic en la imagen a continuación: