En diversas civilizaciones antiguas alrededor del mundo se han encontrado ciertos indicios que sugieren un contacto ancestral con algo fuera de la Tierra. ¿Una intervención extraterrestre en el remoto pasado? Una de esas evidencias que es considerada por los investigadores es lo que se descubrió en los restos de una antigua reina sumeria: ADN no humano. ¿Cómo llegó eso allí? ¿Posee un origen fuera de la Tierra?

¿Los antiguos alienígenas modificaron el ADN de los terrícolas? Según los teóricos de los antiguos astronautas, seres de otros planetas visitaron la Tierra en un pasado distante y modificaron el ADN de los primeros humanos para su beneficio personal. Esta teoría también ganó algunos seguidores en el campo científico.

Dos científicos llamados Vladimir Sherbak y Maxim Makukov estaban convencidos de que los seres humanos habían sido modificados genéticamente por antiguos extraterrestres.

Sherbak y Makukov dijeron en un comunicado:

«El ADN humano parece haber sido creado con precisión matemática. Los arreglos simples del código revelan un conjunto de patrones aritméticos e ideográficos de lenguaje simbólico. Además, incluye el uso de notación decimal y transformaciones lógicas precisas y sistemáticas».

Un autor de renombre llamado Zecharia Sitchin dedicó su vida a develar el misterio del origen humano y su ancestral conexión con los extraterrestres. Apenas unos meses antes de su muerte, desafió al Museo de Historia Natural a realizar pruebas de ADN de los restos de la «Reina Puabi» sumeria. Estaba dispuesto a apostar todo lo que había escrito sobre los antiguos astronautas en la prueba de ADN.

Collares y tocados sumerios descubiertos en las tumbas reales (e individuales), que muestran la forma en que pueden haber sido usados. Museo Británico. Imagen: JMail / Wikimedia Commons

Sitchin creía que los restos de una dama sumeria de alto rango de 4.500 años podrían contener los genomas de dioses y semidioses de los que había estado hablando desde la década de 1970. Y podría haber probado que los dioses Annunaki, como se describe en los antiguos textos y tablillas sumerias, alteraron el ADN humano.

¿Quién fue la reina Puabi?

Durante la excavación en la antigua ciudad sumeria de Ur, el arqueólogo británico Leonard Woolley descubrió la tumba de Puabi en la década de 1920 junto con otras 1800 tumbas. La tumba de Puabi no había sido tocada por ladrones durante miles de años, ya que se encontró con un tocado adornado y un par de aretes en el Cementerio Real de Ur.

Aunque existe escepticismo sobre su estatus real, varios sellos cilíndricos encontrados en su tumba la describen como «Nin», que significa Reina. Además, no había ninguna referencia a su esposo en los sellos que respaldaran la teoría de que ella gobernaba por su cuenta. Sitchin estaba seguro de que ella había sido la persona importante en la antigua sociedad sumeria. El Museo de Historia Natural de Londres determinó que probablemente murió cuando tenía alrededor de 40 años y era reina de la Primera Dinastía de Ur.

Reina Puabi

Sus restos fueron descubiertos en el mismo período de tiempo que la tumba de Tutankamón en Egipto en las décadas de 1920 y 1930. Fue uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX. Sitchin escribió más de docenas de libros, afirmando que hay un 12º planeta más allá de Neptuno conocido como «Nibiru» que llega a nuestro sistema solar interior una vez cada 3.600 años. Según Sitchin, una raza avanzada de extraterrestres parecidos a los humanos vive en Nibiru, y son el eslabón perdido en la evolución del Homo sapiens. Afirmó que esta raza se llama Annunaki, y se mencionó en las escrituras sumerias como los Nephilims también mencionados en el libro de Hebreo (Biblia).

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Sitchin sugirió que Puabi era un antiguo semidiós, relacionado genéticamente con los Annunaki. Hay muchos ejemplos en los textos antiguos sobre los seres que tenían fuerza sobrenatural, inteligencia, buena salud y longevidad. Sitchin sugirió que quienquiera que sea nuestro creador, limitó deliberadamente nuestra fuerza. Quería que los científicos probaran el ADN de Puabi porque creía que sus restos contendrían las respuestas a un eslabón genético faltante en la evolución humana.

Sello cilíndrico encontrado en la tumba de la reina Puabi.

Sitchin dijo en una entrevista en NBC News en 2010:

«Tal vez al comparar su genoma con el nuestro, descubriríamos cuáles son esos genes faltantes que deliberadamente no nos dieron. No puedo garantizar eso, pero tal vez».

Por eso instó al museo a realizar un estudio de ADN de los restos de Puabi.

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El Museo de Historia Natural respondió a su solicitud y dijo que solo aceptaría tales solicitudes de un «investigador con experiencia y habilidades reconocidas en este campo, o con acceso a las instalaciones necesarias para realizar análisis de ADN antiguo». No está confirmado si la prueba de ADN se hizo a los restos de la reina Puabi pero Sitchin apostó toda su vida a ello. Desafortunadamente, después de su muerte, todo volvió a la «normalidad» ya que nadie se preocupó de continuar con su pedido.

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