Una antigua estructura construida en piedra y que representa a una puerta se ubica en Perú. Llamada la puerta de Aramu Muru o Hayu Marca, es escenario de una antigua leyenda inca relacionada a un antiguo portal interestelar por el que un sacerdote ingresó, escapando de los colonizadores, para nunca más ser visto.

A unos 35 kilómetros de la ciudad de Puno, cerca del municipio de Juli, capital de la provincia de Chucuito, no lejos del lago Titicaca, en Perú, hay un pórtico de piedra tallada de siete metros de ancho por siete metros de alto. La Puerta Aramu Muru, también llamada Hayu Marca, una puerta que aparentemente no conduce a ninguna parte.

La Leyenda de Aramu Muru

Según la leyenda, hace unos 450 años, un sacerdote del Imperio Inca, se escondió en las montañas para guardar de los conquistadores españoles un disco de oro creado por los dioses para curar a los enfermos e iniciar a los amautas, los sabios guardianes de la tradición. Este sacerdote conocía la puerta misteriosa, ubicada en medio de la montaña y gracias a su gran conocimiento, la atravesó llevando consigo el disco de oro y pudo acceder a otras dimensiones, de las que nunca volvería.

Disco Solar dorado de Aramu Muru, de acuerdo indica la leyenda. Imagen de Wikimedia Commons

La construcción megalítica tiene un disco grabado, que se ubica al nivel del plexo solar. Según su descubridor, el guía José Luis Delgado Mamani, al tocar los lados internos del marco de piedra con ambas manos, se perciben sensaciones extrañas como la visión de fuego, melodías musicales y lo que es aún más sorprendente, la percepción de túneles que pasar la montaña.

Algunos habitantes de la zona sostienen que la puerta es en realidad la entrada al «Templo de la Iluminación o Sitio de los Espíritus», y cuentan historias extrañas como que algunas tardes se vuelve semitransparente dejando entrever cierta luminosidad.

El nombre de este enigmático sitio fue tomado del libro escrito en 1961 por el «Hermano Felipe» y publicado en Inglaterra con el título El secreto de los Andes. Un extraño libro que ahondaba en los enigmas del lago Titicaca y la existencia de un antiguo sacerdote llamado Aramu Muru, como líder de la Hermandad oculta de los Siete Rayos, antiguos guardianes del conocimiento del continente perdido de Lemuria. Supuestamente, luego de la destrucción de su civilización, ese ser habría emigrado a Sudamérica, específicamente al lago más alto del planeta, trayendo consigo, además de los textos sagrados de su cultura, un poderoso disco de oro, un objeto sobrenatural que recuerda el famoso «Disco Solar» de los Incas.

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Puerta de Aramu Muru

Hoy son cientos de personas que acuden a la puerta, no solo atraídas por la leyenda, sino también por la creencia de que detrás de ella está el acceso a un mundo subterráneo habitado por seres dotados de una profunda espiritualidad. Los creyentes se arrodillan en la cavidad central y apoyan la frente en un agujero circular, para conectar el llamado «tercer ojo» con el portal. Todo el lugar que rodea la Puerta Aramu Muru también se llama «bosque de piedra», y desde tiempos inmemoriales los antiguos habitantes de la zona consideraban este sitio sagrado y hacían ofrendas al dios Sol.

En la otra parte del «portal» hay un túnel, llamado chinkana en quechua, que según algunas creencias locales conduce a Tiahuanaco y la isla del Sol (o isla Titicaca). El túnel fue bloqueado con piedras para evitar que los niños llegaran y luego se perdieran en sus profundidades. Ya sea una puerta a otras dimensiones, a una civilización oculta o simplemente un capricho de la naturaleza, la Puerta Aramu Muru se suma a la lista de los grandes misterios que encierra nuestro planeta.

En 1996, existe un rumor sobre un niño de un pueblo cercano que afirma haber visto a un grupo de personas vestidas con túnicas azules y blancas, inclinándose ante la Puerta, cantando palabras extrañas. En el centro, un hombre vestido de blanco, como arrodillado, tenía en sus manos como un libro que leía en voz alta. Luego de esto, vio como se abría la puerta y algo como humo y una luz muy brillante salía del interior, por donde entraba el hombre vestido de blanco, y luego de unos minutos, salía cargando objetos metálicos dentro de una bolsa…

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Es interesante notar que la estructura se asemeja innegablemente a la puerta del sol en Tiahuanaco y otros cinco sitios arqueológicos que se unen por líneas rectas imaginarias, una cruz con las líneas que se cruzan exactamente en el punto donde se encuentran la meseta y el lago Titicaca. situado. Los informes de noticias de la región durante los últimos veinte años han indicado una considerable actividad OVNI en todas estas áreas, especialmente en el Lago Titicaca. La mayoría de los informes describen esferas azules brillantes y objetos en forma de disco de color blanco brillante.

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