Alrededor del mundo existen muchos indicios de que en el remoto pasado se libraron guerras en el que se utilizó una intensa fuente de calor. ¿Acaso se registraron guerras nucleares haces miles de años? La ciencia tiene su opinión.

Como todos sabemos, la primera bomba nuclear se detonó el 16 de julio de 1945 en el campo de pruebas White Sands en Los Alamos, Nuevo México. Pero, ¿fue esa realmente la primera vez que la Tierra fue testigo de una explosión nuclear? Según el Mahabharata, una epopeya en sánscrito de la antigua India, la guerra nuclear ya ha tenido lugar, hace unos 4.000 años.

¿Explosión nuclear en la antigua India?

Este texto de 1.8 millones de palabras cuenta la historia de un conflicto devastador que culminó con la destrucción total típica en el caso de una explosión atómica.

Los manuscritos dicen que usando máquinas voladoras llamadas Vimanas, los humanos desplegaron «un solo proyectil cargado con todo el poder del universo«. ¿Suena familiar? Continúan diciendo que este proyectil provocó una columna incandescente de humo y fuego «tan brillante como diez mil soles«.

La Tierra tembló y las flechas de fuego llovieron continuamente. El calor abrasador causó la muerte de animales y humanos por igual. Las aguas hervían, matando todas las formas de vida acuática. Poco después, el cabello y las uñas comenzaron a caerse, la comida se envenenó y la cerámica se agrietó sin causa.

Los pájaros perdieron el sentido de la orientación y dieron vueltas sin fin, se volvieron blancos y cayeron muertos. Ahora sabemos que las aves usan las líneas magnéticas de la Tierra para orientarse y que perder su sentido de dirección sería probable en el caso de una gran anomalía magnética.

El Mahabharata se considera principalmente mítico, pero uno se preguntaría cómo podría la gente describir las particularidades de una explosión nuclear sin presenciarlo de primera mano. Y la antigua epopeya india no es la única escritura que alude a un desastre de este tipo.

¿Guerras nucleares en el remoto pasado?

¿Explosión nuclear mencionada en la Biblia?

En la Biblia tenemos la historia de José, registrada en el libro del Génesis. Después de ser vendido como esclavo en Egipto, logra ganarse el gran favor del faraón interpretando su sueño y advirtiéndole de la inminente hambruna. ¿Qué pudo haber causado una hambruna de siete años en todo el mundo en ese momento?

Algunos dicen que este escenario es compatible con el invierno nuclear que siguió a la detonación de una bomba nuclear lo suficientemente potente. Otro aspecto interesante es que la vida media de las generaciones anteriores a José fue de unos 200 años, pero las que le siguieron no superaron los 130 años.

Según la Biblia, este evento tuvo lugar aproximadamente 2.000 años antes del nacimiento de Cristo. Algunos argumentarían que la Biblia no puede considerarse una fuente histórica legítima, pero a veces, conectar los puntos conduce a resultados interesantes.

¿Guerra nuclear en la Atlántida?

Y luego tenemos la leyenda de la Atlántida. Los Atlantes eran una civilización tecnológicamente avanzada. Ellos también poseían máquinas voladoras llamadas vailxi y también tenían temibles armas de destrucción masiva. Esta es en gran parte una obra de ficción propagada por Platón, pero la leyenda de la Atlántida menciona que todo un continente se hundió hasta el fondo del océano de una manera cataclísmica.

Robert Oppenheimer tuvo un papel principal en el Proyecto Manhattan, el programa que creó la bomba atómica. Cuando un periodista le preguntó: «¿Cómo se siente ser el padre de la bomba atómica?» respondió con otra pregunta: «¿Te refieres a los tiempos modernos?» Al presenciar la detonación de primera mano, citó el famoso Bhagvad Gita, una parte del Mahabharata, diciendo «Ahora me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos».

Vidrio fundido

Este tema es obstinadamente evitado por la comunidad científica pero existen evidencias que apoyan hechos como este. Esta evidencia viene de forma rutinaria en forma de fragmentos de vidrio fundido que se encuentran en muchos desiertos de todo el mundo.

Estas piezas de vidrio se parecen mucho a las encontradas en los campos de pruebas atómicas de Alamogordo. El vidrio del desierto se forma cuando temperaturas superiores a los 1.800º Celsius hacen que los granos de arena se derritan y se fusionen.

Fueron descritos por primera vez por Patrick Clayton, quien los encontró mientras inspeccionaba el Sahara en 1932. Clayton descubrió enormes trozos de vidrio de color verde amarillento en la arena y se los presentó a sus compañeros geólogos. Una posible explicación llegó casi 50 años después, cuando uno de los ingenieros que ayudó a crear la bomba atómica estaba volviendo a visitar el sitio de pruebas en Nuevo México. Notó fragmentos de vidrio que eran similares a los que había visto en el desierto, aunque mucho más pequeños.

Vidrio atómico de Nuevo México, llamado Trinitite, después del Proyecto Trinity.

Siendo de mente abierta, hizo una conexión. Como ingeniero, hizo los cálculos y quedó asombrado por los resultados.

Para producir vidrio del desierto del tamaño de las piezas encontradas por Clayton, la explosión tuvo que haber sido 10.000 más poderosa que la de Nuevo México.

Una fuente de calor intensa

Se propuso una explicación muy plausible: el vidrio se había formado debido a impactos de asteroides / cometas / meteoritos gigantes. Estos impactos ciertamente encajarían en el perfil, ya que en frío producen fácilmente la tremenda cantidad de calor necesaria para fusionar los cristales de silicio.

Pero un impacto tan grande también dejaría un cráter notablemente grande y no se encontraron tales cráteres en el desierto.

Se encontró vidrio en el Sahara, el Mojave y el desierto de Libia, pero ni el sonar ni las imágenes de satélite pudieron encontrar cráteres acompañantes.

Además, el vidrio libio tenía una pureza y claridad muy altas (más del 99 por ciento). En el caso del impacto de un meteorito, el silicio se fusiona con el hierro del propio meteorito, así como con otros adulterantes.

(Dominio público)

Cuando juntamos todas las pistas, la imagen se vuelve más clara y tenemos que preguntarnos: ¿es realmente imposible que las civilizaciones antiguas alcanzaran un nivel tecnológico similar a otras?

¿Hemos explorado realmente todas las posibilidades? Después de todo, las representaciones de armas terribles capaces de destruir ciudades enteras se encuentran en las leyendas de muchas culturas, separadas tanto por el espacio como por el tiempo. ¿Fueron esas representaciones nada más que el trabajo de la imaginación humana imaginando el arma superlativa? ¿Qué pasa con la evidencia física entonces? ¿Dónde encaja?

En nuestra opinión, considerarnos la primera y única civilización en la Tierra que ha dividido el átomo es nada menos que una vanidad absoluta.

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