Un equipo de científicos de Alemania y Egipto, que llevó a cabo trabajos en el antiguo templo de Esna, encontró referencias a constelaciones egipcias antiguas desconocidas hasta ahora, pero a la fecha no pueden vincularlas con las existentes.

En Egipto, un grupo de arqueólogos han descubierto imágenes de constelaciones desconocidas durante la restauración de un templo antiguo; según informa LiveScience.

Expertos de Alemania y Egipto están llevando a cabo trabajos de restauración en el templo de 2.000 años de antigüedad. Durante la eliminación del hollín y el polvo de las paredes, comenzaron a aparecer dibujos, con los que los antiguos egipcios decoraron el templo.

Christian Leitz, profesor de Egiptología en la Universidad de Tübingen, dijo en un comunicado:

«Las tallas y los jeroglíficos se ven tan vívidos como si hubieran sido dibujados ayer. Pero no estamos repintando nada, solo estamos quitando el hollín».

Durante la restauración, los investigadores limpiaron escenas antiguas talladas que representan constelaciones, incluidas la Osa Mayor y Orión. Los científicos también han encontrado constelaciones previamente desconocidas, incluida una constelación llamada «Apedu n Ra» o «Gansos de Ra», que son los antiguos dioses egipcios del sol.

«Mencionar estas constelaciones, sin representarlas, aún no nos permite decir qué cúmulos de estrellas están en cuestión».

La primera descripción moderna de un templo grecorromano en la ciudad de Esna se remonta a 1589, cuando fue visitado por un comerciante veneciano. La ciudad de Esna, a unos 60 km al sur de la antigua capital de Luxor, solía tener más templos. Dos edificios fueron destruidos durante la industrialización de Egipto, y el más grande, el Templo de Esna, se utilizó para almacenar algodón en la primera mitad del siglo XIX.

El santuario, que decidieron utilizar como almacén, fue muy apreciado por su ubicación en el centro de la ciudad. Décadas de desolación han dejado el templo sucio, cubierto de hollín y excrementos de pájaros.

Hasta la fecha, solo su vestíbulo permanece del templo. La gran estructura de piedra arenisca está sostenida por 24 columnas, así como 18 columnas independientes, decoradas con pinturas y tallas. Se extiende 37 metros de largo, 20 metros de ancho y 15 metros de alto. Pero los restos del templo son solo una pequeña fracción de su tamaño anterior cuando fue construido bajo el emperador romano Claudio (que reinó del 41 al 54 d. C.). Los estudiosos no saben qué sucedió con el resto del templo cuando un comerciante veneciano lo visitó en el siglo XVI, poco quedaba de la estructura.

Según Leitz, la construcción y decoración del templo, incluidos los dibujos astronómicos del techo, podría llevar unos 200 años.

Señala que cuando los antiguos egipcios decoraron el templo, primero dibujaron con tinta, crearon bocetos para los talladores y luego colorearon los diseños en relieve.

En el techo astronómico del templo quedan muchos dibujos en tinta, por lo que solo se encontraron durante la restauración.

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