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Piedra de Ingá, monumento de 6.000 años de antigüedad y su mensaje indescifrable
Uno de los mayores misterios encontrados en suelo de Brasil es el mensaje indescifrable inscrito en la Piedra de Ingá de Paraiba. Muchos lo consideran un verdadero tesoro arqueológico con un significado profundo y posiblemente oscuro. Echemos un vistazo más de cerca a este hallazgo para comprender su complejidad.
Esta piedra, situada en medio de las aguas del río brasileño Ingá, mide 45 metros de largo y 4 metros de alto. La mayor parte de su superficie está grabada con numerosos símbolos geométricos no identificados de diferentes tamaños y formas.
Los investigadores que han estudiado esta piedra y su grabado afirman que la inscripción se realizó hace unos 6.000 años. Lo sorprendente, por supuesto, no es la antigüedad de los grabados, sino su significado, que sigue siendo un misterio para quienes han intentado descifrarlos: ¿se trata de un mensaje antiguo dejado para las siguientes generaciones?
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Diversas teorías sobre su significado
Como era de esperar, decenas de arqueólogos han tratado de interpretar el mensaje que se esconde tras los símbolos inscritos en la piedra de Ingá. Gabriel Baraldi es uno de ellos, y durante su investigación fue capaz de identificar un total de 497 símbolos diferentes encontrados en la piedra, Inga y en cuevas cercanas.
En la mayoría de los casos, estos símbolos no tienen un significado obvio, por lo que son muy difíciles de interpretar. En algunos casos, sin embargo, los símbolos representan elementos celestes y, por ejemplo, dos de ellos son idénticos a la Vía Láctea y a la constelación de Orión.
Además, en 1976, el ingeniero español Francisco Pavía Alemani inició un estudio matemático del yacimiento arqueológico. En 1986 publicó los primeros resultados, en los que identificaba un «calendario solar» en la superficie vertical de la piedra, sobre el que se proyectaban las sombras de los primeros rayos de sol de cada día.
Muchos otros petroglifos de la piedra se han interpretado como representaciones de animales, armas, frutas y figuras humanas. Además, una sección de los petroglifos puede interpretarse como un índice primitivo, en el que las historias se dividen en secciones y se asocia un símbolo al número correspondiente de su capítulo.
Increíbles similitudes con los escritos de otras culturas
Para los arqueólogos que han estudiado la Piedra de Ingá, no ha sido difícil encontrar similitudes entre los petroglifos representados en ella y dibujos pertenecientes a otras culturas. Este hecho por sí solo nos hace reflexionar sobre el tiempo y el espacio, sobre cómo y cuándo visitaron Brasil gentes de otras latitudes del planeta.
Ignatius Rolim, profesor de teología, griego y latín, sostiene que los símbolos de la piedra de Ingá son muy similares a los antiguos escritos fenicios. Por otro lado, Ludwig Schwennhagen, investigador de origen austriaco que estudió la historia de Brasil a principios del siglo XX, encontró fuertes vínculos entre la escritura Inga, los grabados fenicios y los antiguos textos literarios y comerciales egipcios.
Según algunos investigadores, muchos de los símbolos de la piedra Inga son similares a los encontrados en Turquía, en la antigua Anatolia hitita. Varias inscripciones hablan de una «guerra fronteriza» entre dos gobernantes mesopotámicos. Otra historia habla de una terrible erupción volcánica. Las cenizas cubrieron una ciudad de piedra en la costa atlántica, similar a lo que ocurrió en Pompeya y Herculano.
Quién fue el responsable de estos grabados
Hasta la fecha, no existen pruebas históricas que establezcan un vínculo claro entre los nativos de Brasil y las representaciones de estrellas y constelaciones. Por lo tanto, podemos suponer que los creadores de los grabados de la piedra del Inga pertenecían a una comunidad nómada o a un grupo de personas que visitaban el lugar temporalmente.
Por otro lado, la precisión y exactitud presentes en cada uno de los símbolos de la piedra son asombrosas. Las herramientas utilizadas en la época para crear grabados en la piedra difícilmente habrían permitido inscripciones tan claras. Algunos especulan que se utilizaron moldes y tubos de lava de volcanes inactivos para esculpir los grabados en la roca.
¿Y si se tratara de seres de otro mundo?
Como era de esperar, los aficionados a la ufología se apresuraron a proponer su versión de que los creadores de los grabados eran seres extraterrestres. La base de esta afirmación es la singularidad de los símbolos, que son muy diferentes de los que se encuentran en otros lugares.
Es fácil suponer que una nave espacial aterrizó en Inga en un pasado lejano y que estos símbolos fueron grabados por visitantes extraterrestres.
Aunque esta teoría intenta explicar el origen de los símbolos, nos dice poco sobre el significado del mensaje inscrito en la roca. La investigación para intentar descifrar la misteriosa inscripción continúa, y las especulaciones sobre su significado más profundo son cada vez mayores.
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