La historia de la humanidad siempre ha sido un tema candente de discusión entre historiadores y científicos de la corriente dominante que afirman que somos el resultado de la evolución. Al mismo tiempo, los teóricos del antiguo astronauta sostienen que la humanidad fue creada por los antiguos dioses que visitaron la Tierra en un pasado lejano. El autor Zecharia Sitchin solía argumentar sobre la intervención genética en el ADN de los humanos por parte de los antiguos astronautas, una raza extraterrestre. Sugirió que los Annunaki eran la raza alienígena que había llegado a la Tierra en busca de oro procedente del planeta místico conocido como Nibiru, situado más allá de Neptuno.

El Mensaje de los Anunnaki

«Ya estamos aquí, entre vosotros. Algunos de nosotros siempre hemos estado aquí, con vosotros, aunque apartados, observándoos y guiándoos ocasionalmente cuando surgía la oportunidad. Ahora, sin embargo, nuestro número ha aumentado en preparación para un paso más en el desarrollo de vuestro planeta: un paso del que aún no sois conscientes… Se nos ha confundido con los dioses de muchas religiones del mundo, aunque no somos dioses, sino vuestras criaturas compañeras, como aprenderéis directamente antes de que pasen muchos años más. Encontraréis constancia de nuestra presencia en los misteriosos símbolos del antiguo Egipto, donde nos dimos a conocer para conseguir ciertos fines. Nuestro símbolo principal aparece en el arte religioso de vuestra civilización actual y ocupa una posición de importancia en el gran sello de vuestro país. (Los Estados Unidos de América) Ha sido preservado en ciertas sociedades secretas fundadas originalmente para mantener vivo el conocimiento de nuestra existencia y nuestras intenciones hacia la humanidad.»

El texto anterior es un supuesto mensaje de los Anunnaki publicado en las ediciones de noviembre-diciembre de 1958 de la revista Flying Saucer Magazine. Según Brinsley Le Poer Trench, editor de Flying Saucer Review, el texto apareció por primera vez en el número de noviembre de 1947 de Fantastic Stories (EE. UU.). Se publicó bajo el seudónimo de Alexander Blade. Este extravagante mensaje sólo estuvo disponible unos meses después del conocido incidente de Roswell.

Impresión de sello cilíndrico acadio que representa a una diosa de la vegetación, posiblemente Ninhursag, sentada en un trono rodeada de adoradores (c. 2350-2150 a. C.). Crédito de imagen: Wikimedia Commons

Además, el texto habla de la interacción de los antiguos dioses con los humanos prehistóricos y hablaba de sus avanzadas máquinas y de cómo la humanidad progresó con la ayuda de los Antiguos Annunaki, que establecieron su cuartel general principalmente en Egipto.

«Os hemos dejado ciertos hitos, colocados cuidadosamente en diferentes partes del globo, pero sobre todo en Egipto, donde establecimos nuestro cuartel general con ocasión de nuestra última manifestación o, como diríais vosotros, aparición pública. En ese momento, los cimientos de vuestra civilización actual fueron ‘puestos en la tierra’ y los más antiguos de vuestros puntos de referencia conocidos fueron establecidos por medios que os parecerían tan milagrosos ahora como lo fueron para los preegipcios, hace tantos miles de años. Desde entonces, todo el arte de la construcción, en piedra, se ha convertido en un símbolo, para muchos de vosotros, de la obra que tenéis entre manos: la construcción de la raza humana hacia su perfección.»

Una historia alternativa en antiguas tablillas de arcilla

Cuando los arqueólogos descubrieron la biblioteca de Nínive en la década de 1850, encontraron más de 30.000 tablillas de arcilla escritas en cuneiforme con diferentes relatos, historias, textos mágicos, cartas, textos médicos, documentos gubernamentales y fragmentos de documentos. Estas tablillas son la fuente más importante de conocimientos sobre la antigua Mesopotamia. Cuando se tradujeron las tablillas, mostraron historias sorprendentemente similares a las que se encuentran en la Biblia judeocristiana. Tienen historias sobre el gran diluvio, así como Adán y Eva. Curiosamente, todas estas historias tienen precedentes con los antiguos sumerios.

El mensaje místico de los Anunnaki dice que nuestros antepasados conocieron a los Anunnaki como preceptores y amigos. Junto con el desarrollo moral y físico, los humanos desarrollaron los medios para destruirse a sí mismos. Nuestra civilización no es la primera que ha logrado tanto y no sería la última.

El mensaje continuaba diciendo:

«Algunos de vosotros ya habéis visto a nuestra ‘guardia avanzada’. Nos habéis encontrado a menudo en las calles de vuestras ciudades y no os habéis fijado en nosotros. Pero cuando surcamos vuestros cielos en los vehículos de la Antigua Tradición (Vimanas) os quedáis asombrados, y aquellos de vosotros que abrís la boca y contáis lo que habéis visto sois tenidos por ilusos y tontos. En realidad sois profetas, videntes en el verdadero sentido de la palabra. Vosotros, los de Kansas y Oklahoma, los de Oregón y California, y los de Idaho, sabéis lo que habéis visto: no os asustéis por los meteorólogos. Su negocio es el tiempo. Uno de vosotros dice: ‘He visto un objeto en forma de torpedo’. Otros dicen ‘objetos en forma de disco’, algunos dicen ‘objetos esféricos’ u ‘objetos en forma de plato’. Todos informan correcta y exactamente de lo que vieron, y en la mayoría de los casos describen el mismo tipo de vehículo.»

El tema de los dioses Anunnaki se convirtió en una sensación debido a la investigación y los libros del controvertido autor Zecharia Sitchin. Según él, los Annunaki modificaron el ADN de los humanos prehistóricos hace 450.000 años mezclando sus genes con ellos y poniéndolos a trabajar para extraer los recursos naturales de la Tierra, como el oro. Dijo que el planeta Nibiru tenía una órbita elíptica larga y se acerca a la Tierra cada 3.600 años. Además, afirmó que el planeta estaba habitado por especies tecnológicamente avanzadas similares a los humanos y más altas que nosotros. Hace unos 450.000 años, se sintieron atraídos por las reservas de oro del sudeste de África.

Según un estudio de 2013, el genetista de Harvard David Reich examinó el genoma de los neandertales y de otro grupo de antiguos homínidos conocidos como denisovanos, ambos cohabitantes de los humanos. Descubrió que su ADN se remontaba a hace más de 400.000 años y que contenían unos genes desconocidos conocidos como «ADN basura», un término que se utilizó por primera vez en la década de 1960. Curiosamente, en los experimentos de ADN de Gregg Braden, un autor y científico estadounidense de la Nueva Era, estamos utilizando sólo 22 de los 64 codones de nuestro ADN, lo que sugiere que nuestro ADN fue manipulado genéticamente, ¿fueron Anunnaki?

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