DECODIFICADO
¿La imagen de María y Jesús se basó en representaciones de Sumeria y del antiguo Egipto?
La iconografía de María y Jesús en el cristianismo, particularmente en el catolicismo, presenta paralelismos notables con representaciones de diosas madres y sus hijos divinos en civilizaciones antiguas, como Nammu y Enki en Sumeria e Isis y Horus en el antiguo Egipto.
Estas similitudes no son meras coincidencias, sino un reflejo de la capacidad de las tradiciones religiosas para integrar y reinterpretar símbolos preexistentes, adaptándolos a nuevos contextos culturales y espirituales.
En Sumeria
En la mitología sumeria, Nammu, la diosa primordial asociada al océano y la creación, es considerada la madre de Enki, dios de la sabiduría, la magia y las aguas. Esta relación madre-hijo, donde la figura materna es fuente de vida y el hijo encarna sabiduría divina, encuentra un eco en la iconografía cristiana de María como Theotokos (Madre de Dios) y Jesús como el Logos o sabiduría divina encarnada.
En Egipto
De manera similar, en el antiguo Egipto, Isis, diosa de la maternidad, la magia y la fertilidad, es representada frecuentemente amamantando o sosteniendo a su hijo Horus, símbolo de la realeza divina y la renovación. Las imágenes de Isis con Horus en su regazo, comunes en el arte egipcio, son notablemente similares a las representaciones católicas de la Virgen María sosteniendo al niño Jesús, tanto en esculturas como en pinturas de la tradición bizantina y medieval.
El catolicismo, al desarrollarse en un contexto mediterráneo impregnado de tradiciones grecorromanas, egipcias y mesopotámicas, adoptó y transformó estas imágenes arquetípicas para transmitir su mensaje teológico. La figura de María como madre protectora y mediadora celestial resonaba con la veneración de diosas como Isis, cuyo culto era extendido en el Imperio Romano durante los primeros siglos del cristianismo. La iconografía de Isis-Horus, con su énfasis en la ternura maternal y la divinidad del hijo, proporcionó un modelo visual accesible para los primeros cristianos, facilitando la conversión de comunidades paganas familiarizadas con estas imágenes. Por ejemplo, las representaciones de María lactante (Virgo Lactans) tienen un claro paralelismo con las estatuas de Isis amamantando a Horus, un símbolo de nutrición divina y protección.
Catolicismo adoptó representaciones de Sumeria y Egipto
Además, el catolicismo no solo adoptó estas imágenes, sino que las reinterpretó para enfatizar la unicidad de su mensaje. Mientras que Nammu e Isis representaban fuerzas cósmicas y cíclicas, María fue presentada como una figura histórica y humana que, sin embargo, participa en lo divino al ser la madre de Cristo. Del mismo modo, Jesús, como hijo divino, trasciende a Enki o Horus al ser considerado no solo un dios, sino el Verbo encarnado, el salvador universal.
Esta apropiación no implica una copia directa, sino una resignificación cultural. El catolicismo, al establecerse en regiones donde estas tradiciones estaban arraigadas, utilizó formas artísticas y simbólicas familiares para comunicar su teología, haciendo que la figura de María y Jesús fuera accesible y relevante para las comunidades de la antigüedad tardía.
Así, las imágenes de Nammu-Enki e Isis-Horus, entre otras, sirvieron como cimientos visuales y conceptuales que el catolicismo transformó para construir su propia identidad, demostrando la universalidad del arquetipo madre-hijo divino y su capacidad de adaptarse a nuevas narrativas espirituales.
Bibliografía sugerida (para profundizar):
- Warner, Marina. Alone of All Her Sex: The Myth and the Cult of the Virgin Mary. Oxford University Press, 1976.
- Witt, R. E. Isis in the Ancient World. Johns Hopkins University Press, 1997.
DECODIFICADO
Resultados de análisis de ADN de los cráneos alargados de Paracas revelan que son diferentes a los cráneos humanos convencionales
Paracas, una península árida ubicada en la provincia de Pisco, al sur de la costa de Perú, se convirtió en escenario de uno de los hallazgos arqueológicos más sorprendentes del siglo XX. En 1928, el investigador peruano Julio C. Tello descubrió allí un extenso y complejo cementerio que albergaba sepulturas con restos humanos cuyos cráneos presentaban una forma inusualmente alargada, distinta a cualquier otro registro conocido. Estas piezas, que luego serían llamadas cráneos de Paracas, superaban en número las expectativas: más de 300 ejemplares datados en aproximadamente 3000 años de antigüedad.
DECODIFICADO
Hace 2.700 un eclipse solar total fue registrado en China. Hoy, gracias a la geografía histórica sabemos mucho más
Un equipo internacional de investigadores ha utilizado sus conocimientos de geografía histórica para reexaminar el registro más antiguo de un eclipse solar total conocido por la comunidad científica, lo que ha permitido realizar mediciones precisas de la velocidad variable de rotación de la Tierra desde el año 709 a. C. Los investigadores calcularon cómo se habría visto el Sol desde Qufu, la antigua capital china del ducado de Lu, durante el eclipse solar total. Con esta información, analizaron la descripción antigua de lo que se ha considerado la corona solar —la tenue atmósfera exterior del Sol visible a simple vista solo durante los eclipses totales— y descubrieron que su morfología respalda las recientes reconstrucciones del ciclo solar del siglo VIII a. C.
DECODIFICADO
Científicos pueden haber descifrado el misterioso idioma de una antigua ciudad perdida
Durante más de un siglo, Teotihuacán ha sido uno de los mayores enigmas de la arqueología mesoamericana. Nadie sabe con certeza quiénes fundaron la ciudad, qué idioma hablaban ni por qué desaparecieron. Ahora, un estudio reciente sugiere que los símbolos encontrados en sus muros podrían revelar por primera vez las huellas del lenguaje perdido de sus antiguos habitantes.
