Equipos de investigadores han encontrado evidencias históricas que indican la existencia de una enorme estructura enterrada cerca de las Pirámides de Egipto.

Investigaciones recientes muestran claramente lo que la mayoría de los historiadores y arqueólogos han conocido desde hace miles de años. Enterrada a por lo menos 5 metros bajo la arena, se encuentra una vasta estructura que haría que cualquier edificio moderno de hoy en día palidecen en comparación a la misma.

Es tan grande y complejo, que ningún hombre o expedición no ha sido capaz de, al menos viajar, y mucho menos de documentar por lo menos la mitad de ella. Aún más, no sólo que el nivel de ingeniería necesaria para este logro fue increíble, pero Herodoto describió que las paredes están cubiertas con la belleza del arte (que podría ser, de hecho, la información secreta extraterrestre, mapas o instrucciones) en cada paso del camino.

Un laberinto subterráneo

Teniendo todo esto en cuenta, lo que debería haber sido uno de los mayores descubrimientos de la humanidad, pero de alguna manera, hasta hoy en día, sólo un puñado de personas saben de ésto, lo que lleva a creer a los escépticos, que el laberinto subterráneo está lleno con el conocimiento antiguo, que se supone que no deberíamos descubrir. En la historia antigua se mantuvieron antiguos registros y la población local ha estado contando historias sobre ésto de generación en generación.

Herodoto visitó el lugar en tiempos de los romanos y estaba fascinado, mientras estaba asombrado de su gran tamaño y longitud. El escribe:

«En realidad, esto que he visto aquí, es un trabajo más allá de las palabras. Porque si alguien juntara todos los edificios construidos por los Griegos y exhibiera sus trabajos, todo ello parecerían menor, tanto en el esfuerzo y el gasto de este laberinto … Incluso las pirámides son más allá que palabras, y cada una es por lo menos igual a muchas y grandes obras de los griegos. Sin embargo, el laberinto supera incluso las pirámides». – Heródoto («Historias«, libro, II, 148).

Herodoto dice lo siguiente sobre el sitio:

«Se encuentra un poco por encima del lago de Moiris y casi en frente a la que se llama la Ciudad de los Cocodrilos».

Las personas que saben de su existencia, piensan que los túneles y cámaras contienen información muy valiosa sobre la ubicación y los detalles de la Atlántida, otras civilizaciones antiguas, los gobernantes del mundo hasta ahora desconocidos para nosotros y la historia tan Antigua que sacudiría los cimientos de la sociedad tal como la conocemos.

«Cuando uno entraba en el recinto sagrado, se encontraba un templo rodeado de columnas, 40 a cada lado, y este edificio tenía un techo de una sola piedra, tallada con paneles y ricamente adornada con excelentes pinturas. Contenía los monumentos de la tierra natal de cada uno de los reyes, así como de los templos y sacrificios que llevados a cabo en ella, todos hábilmente trabajadas en las pinturas de la mayor belleza».

Centrando su trabajo en torno a la descripción hecha por Herodoto y otros eruditos conocidos de la época que visitó el laberinto, Atanasio Kircher, natural de Alemania, ha hecho un esquema gráfico que describe el sitio.

Herodoto describe la estructura subterránea

Herodoto dijo:

«Tiene doce patios cubiertos, con puertas de uno frente al otro, seis en el lado norte y seis en el Sur, uniéndose en una a otra, y la misma pared los rodea a todos en el exterior; y hay en ella dos tipos de cámaras, el tipo por debajo del suelo y la otra por encima a éstos, son tres mil en número total, y de cada tipo hay mil quinientos. El conjunto superior de cámaras, fué lo que vimos nosotros mismos».

Una expedición mixta de personas procedentes de Bélgica y Egipto buscó el sitio en 2008, y finalmente se encuentra a unos 104 km de la moderna ciudad de Cairo, no lejos de la pirámide donde Amenemhat III fue enterrado. Encontraron la estructura, confirmaron su existencia, pero ninguna excavación en absoluto se ha realizado.

En 2008, algunos hallazgos se dieron a conocer durante una conferencia asistida por los medios de comunicación en la Universidad de Gant, en Bélgica, pero cualquier exposición pública más, quedó en suspenso por las sanciones de la seguridad nacional egipcia.

Para descubrir más información, como la edad de la estructura, se necesita una excavación a escala industrial, pero el hecho de que las fuerzas del gobierno prohíben nuevas medidas, hace que muchos creen que pueden haber más de estos sitios en todo el mundo.

Cuando por primera vez tropezaron con el techo del laberinto, en un principio, pensaron que era sólo lo que quedaba de su piso, así que no hay absolutamente ningún conocimiento de lo que podría sentarse sobre, en la parte inferior.

Algunos conspiranoicos han lanzado teorías que podría tratarse de una nave nodriza en espera de despegar, y las misteriosas inscripciones que se encuentran en las paredes son los datos de instrucciones.

La única cosa que sabemos, es que mientras no sea desenterrada no podremos dar una respuesta a este misterio.

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