¿Que pasaría si te contaran la historia de un «viajero del tiempo» que llegó a Nueva York en la década de 1950? ¿la creerías? ¿te dedicarías a investigar lo que se pueda del caso? Pues, existe un fascinante relato de un supuesto temponauta llamado Rudolph Fentz y te la contamos en las siguientes líneas.

El viaje en el tiempo es un concepto fascinante, aunque algo alucinante, que ha capturado nuestra conciencia colectiva durante siglos. La idea de poder visitar el pasado o el futuro, presenciar acontecimientos históricos o ver lo que nos espera, es a la vez intrigante y emocionante. ¿Pero es posible?

La lógica dicta que no. Seguramente, si alguien ya hubiera conocido a un viajero en el tiempo, nuestro mundo debería, en teoría, estar lleno de viajeros en el tiempo del futuro. Y aún así persisten historias extrañas, que parecen no tener otra explicación.

Pues bien, uno de los casos más misteriosos y controvertidos de supuesto viaje en el tiempo es el de Rudolph Fentz, un hombre que supuestamente desapareció en el siglo XIX y reapareció en el siglo XX, sin envejecer un día. Su historia se ha convertido en una leyenda urbana popular, pero ¿sucedió realmente?

El hombre la leyenda

Según cuenta la leyenda, a mediados de junio de 1951, alrededor de las 11 de la noche, un hombre extraño fue encontrado deambulando despistado por Times Square de Nueva York. El joven, que se dice que tiene alrededor de 29 años, vestía ropa pasada de moda y aparentemente había aparecido de la nada.

Los transeúntes confundidos observaron cómo el hombre aparentemente desorientado tropezaba por la concurrida plaza, aparentemente perdido. Cuando los curiosos preocupados se le acercaron, afirmó haber venido del año 1876.

Se llamó a las autoridades, pero antes de que llegara la ayuda, el extraño hombre ya estaba trágicamente muerto. Ignorando los peligros de los automóviles, salió a la calle y se encontró justo delante de un taxi que iba a toda velocidad.

Rudolph Fentz fue descubierto por primera vez deambulando por Time Square en un estado desorientado. Imagen: Library of Congress / Public Domain

Falleció en el lugar y su cuerpo fue trasladado a la morgue más cercana. Cuando los funcionarios comenzaron a registrar sus pertenencias, las cosas se volvieron más confusas.

Entonces, ¿por qué Internet está convencido de que este hombre, Rudolph Fentz, era un viajero en el tiempo? Bueno, no fue sólo el hecho de que apareció de la nada o su ropa pasada de moda lo que hizo que Fentz fuera raro. Lo que los examinadores encontraron en sus bolsillos también fue realmente extraño.

¿Evidencias de un viajero del tiempo?

Al registrar su cuerpo, los funcionarios de la morgue encontraron una ficha de cobre para una cerveza que valía 5 centavos. Nadie reconoció el nombre del bar en la ficha y no se pudo encontrar en ninguna de las libretas de direcciones de la ciudad. Junto a esta ficha había unos 70 dólares en billetes antiguos que no habían estado en circulación durante décadas. Extraño.

Lo más extraño aún es que encontraron una factura por el cuidado de un caballo y el lavado de un carruaje. Al igual que el token, el nombre del establo de librea en el billete no apareció en ninguna libreta de direcciones. Además, raro.

Los únicos artículos útiles fueron tarjetas de visita con el nombre de Rudolph Fentz y una dirección de la Quinta Avenida, así como una carta a Fentz enviada a esa dirección, fechada en 1876. Ninguno de los artículos que llevaba el hombre, aparentemente Fentz, mostraba ninguna signos de edad, a pesar de tener aparentemente casi 80 años.

El caso fue entregado al capitán Hubert V. Rihm, que trabajaba para el departamento de Personas Desaparecidas de la policía de Nueva York. Primero rastreó la dirección hasta un negocio en la Quinta Avenida. Sin embargo, se quedó corto cuando el propietario dijo que no tenía idea de quién era Rudolph Fentz.

La dirección de Rudolph Fentz estaba en la Quinta Avenida de Nueva York en la década de 1870: Fentz parecía estar en el lugar correcto, pero en el momento equivocado. Imagen: NYPL / Public Domain

Cuando Rihm comprobó, no había ningún Rudolph Fentz en la guía telefónica y sus huellas dactilares no estaban archivadas en ninguna parte. Tampoco pudo encontrar ningún informe activo de desaparición de un hombre que coincidiera con su descripción. Sin embargo, lo único que encontró fue una entrada de Rudolph Fentz Jr. en una vieja guía telefónica de 1939.

Rihm usó la dirección indicada para intentar localizar a Fentz Jr. Algunos de los residentes del edificio lo recordaban y lo describían como un hombre de unos 60 años que había trabajado cerca. Desafortunadamente, también le dijeron a Rihm que se había mudado en 1940 y que nadie parecía recordar adónde había ido.

El decidido detective no se rindió. Encontró el banco del hombre y se enteró de que, si bien Fentz Jr. había muerto cinco años antes, su esposa estaba viva y vivía en Florida. Le proporcionó al detective dos datos interesantes pero profundamente inquietantes.

En primer lugar, el padre de su marido se llamaba Rudolph Fentz y había desaparecido cuando tenía 29 años. En segundo lugar, desapareció mientras daba un paseo nocturno. ¿Su última ubicación conocida? Times Square.

Efectivamente, cuando Rihm revisó los archivos de personas desaparecidas de 1876, Fentz estaba allí. Las descripciones de su apariencia, edad y vestimenta coincidían con las del hombre que estaba en la morgue. En lugar de correr el riesgo de ser visto como el hazmerreír, Rihm cerró el caso y lo marcó como no resuelto. Todo era demasiado extraño para su gusto.

La historia de Fentz parece haber entrado en el ámbito público alrededor de 1972, pero realmente explotó durante la era de Internet. La gente se convenció de que Fentz era un viajero en el tiempo. Su comportamiento, ropa y los objetos que llevaba apuntaban a ello. La teoría predominante era que de alguna manera se había deslizado a través de un agujero de gusano o portal y terminó en el siglo XX.

La leyenda de Rudolph Fentz al descubierto. Imagen: Twitter

Sí, pero…

Por supuesto, no todo el mundo está convencido de que Fentz fuera un viajero en el tiempo, y hay muchas razones para estar de acuerdo con ellos. Durante mucho tiempo, la teoría más razonable fue que Fentz era un engaño.

Quizás fue una invención creada por alguien que quería engañar al público o ganar dinero. Quizás fue un actor contratado por un periodista, bromista o escritor que quería crear una historia sensacional pero sufrió un desafortunado accidente en el proceso.

O tal vez Fentz era simplemente una pobre alma perdida. Alguien que sufría un trastorno de identidad disociativo o un trastorno delirante y había adoptado la identidad de Fentz.

También se señaló en los foros de mensajes que el nombre, la dirección y la ocupación de Fentz no eran infrecuentes en el siglo XIX; podría ser una coincidencia que un hombre llamado Fentz desapareciera en la época de la que parecía provenir el «viajero del tiempo». Su ropa y pertenencias podrían haber sido adquiridas en una tienda de disfraces o en una tienda de antigüedades. Claro, lo que llevaba el hombre era ciertamente extraño, pero viajar en el tiempo es un salto.

Todas teorías plausibles, pero ahora sabemos que todas están equivocadas. En 2000, un investigador de folklore, Chris Aubreck, comenzó a investigar la historia después de que apareció en una revista española, presentada como un informe fáctico (que se volvió viral en línea). Descubrió que la historia había aparecido originalmente en la edición de mayo/junio de 1972 del Journal of Borderland Research, nuevamente como un informe fáctico.

Algunas investigaciones descubrieron que la revista había obtenido la historia de Fentz de un libro de 1953, A Voice from the Gallery, de Ralph M. Holland. Al año siguiente publicó sus hallazgos y se sorprendió cuando el pastor George Murphy se acercó para corregirlo.

Resultó que Holland había plagiado la historia de una antología de ciencia ficción de Robert Heinlein de 1952, Tomorrow, the Stars, o de un cuento publicado en la revista Collier. De cualquier manera, el resultado fue el mismo.

Rudolph Fentz no era una leyenda urbana ni un viajero en el tiempo de la vida real. Era un personaje de un cuento, «I’m Scared«, creado por el famoso escritor de ciencia ficción Jack Finney. Una historia narrada por el Capitán Hubert V mientras investiga a un extraño viajero en el tiempo llamado Rudolph Fentz. Esta leyenda urbana puede considerarse totalmente desacreditada.

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