Diversas civilizaciones antiguas mencionaron la presencia de seres humanoides reptil interactuando con humanos en el remoto pasado. ¿Existe una conexión entre los antiguos mitos y la ciencia moderna?

Este es un tema muy controvertido y que invita a la reflexión.

Por tanto, investigaremos el tema desde un punto de vista científico y mitológico. La conexión con reptiles humanoides es muy antigua. En muchos textos y religiones antiguas se describen humanoides parecidos a reptiles y «personas lagarto».

Joe Lewels, Ph.D dijo en su artículo. «The Reptilians: Humanity’s Historical Link to the Serpent Race«:

«Mientras la humanidad ha mantenido registros de su existencia, las leyendas de una raza de serpientes han persistido. Estos mitos hablan de una raza misteriosa de seres reptiles sobrehumanos que descendieron de los cielos para participar en la creación de la humanidad y enseñar las ciencias, impartir conocimientos prohibidos, imponer un orden social, reproducirse con nosotros y velar por nuestro desarrollo.

Los seres semejantes a serpientes no estaban solos, sino que formaban parte de un séquito de súper seres que los antiguos pensaban que eran dioses.

Sin embargo, en culturas tan extendidas y diversas como las de Sumeria, Babilonia, India, China, Japón, México y América Central, los dioses reptiles han sido temidos y adorados.

Hasta el día de hoy, el dragón o la serpiente representa la herencia divina y la realeza en muchos países asiáticos, mientras que en Occidente, la serpiente representa la sabiduría y el conocimiento.

El símbolo de dos serpientes enrolladas alrededor de un bastón (que originalmente significaba el árbol del conocimiento del mito antiguo), conocido como caduceo, es utilizado hoy por la Asociación Médica Estadounidense como su logotipo».

Reptilianos ancestrales

El tema de los reptilianos se ha popularizado desde hace algunas décadas cuando, David Icke, afirmó que algunos seres humanos en la Tierra no son normales como nosotros y que serían reptiles.

Entonces, ¿es posible que hayamos evolucionado de reptiles?

Existen ciertas similitudes fisiológicas entre humanos y reptiles. Tenemos lo que se conoce como el «cerebro reptil». Controla funciones vitales como la frecuencia cardíaca, la respiración, la temperatura corporal y el equilibrio.

Nuestro cerebro reptil también incluye las principales estructuras que se encuentran en el cerebro de un reptil, a saber, el tronco encefálico y el cerebelo.

El cerebro reptil es confiable pero tiende a ser algo rígido y compulsivo.

Nuestros ojos también están construidos como los ojos de los reptiles. Tanto en humanos como en reptiles, el ojo actúa como una caja con una lente para enfocar la luz que lo atraviesa. Las células del ojo procesan la luz y la convierten en información útil.

Los científicos saben desde hace mucho tiempo que los lagartos tiene un corazón que es prácticamente indistinguible del corazón embrionario humano. Si bien la estructura del corazón humano se conoce desde hace mucho tiempo, el origen evolutivo de nuestro sistema de conducción sigue siendo un misterio.

Ahora, finalmente se ha desentrañado un misterio centenario sobre la evolución del corazón humano.

Los investigadores finalmente han logrado demostrar que el tejido esponjoso en los corazones de los reptiles es el precursor de los corazones complejos tanto de aves como de mamíferos.

El nuevo conocimiento proporciona una comprensión más profunda del complejo tejido conductor del corazón humano, que es de importancia clave en muchas afecciones cardíacas.

Bjarke Jensen, Departamento de Biociencia de la Universidad de Aarhus, dijo:

«El corazón de un pájaro o un mamífero, por ejemplo, un ser humano, bombea con frecuencia y rapidez. Esto solo es posible porque tiene tejido conductor de electricidad que controla el corazón. Hasta ahora, sin embargo, no hemos podido encontrar tejido conductor en nuestros antepasados ​​reptiles comunes, lo que significa que no hemos podido entender cómo surgió este sistema enormemente importante».

Junto con colegas daneses y colegas de la Universidad de Amsterdam, ahora revela que los bloques de construcción genéticos para el tejido conductor altamente desarrollado están realmente escondidos detrás de la pared delgada en los corazones esponjosos de los reptiles.

Desde principios de la década de 1900, los científicos se han estado preguntando cómo las aves y los mamíferos podrían haber desarrollado sistemas de conducción casi idénticos de forma independiente entre sí cuando su antepasado común era un reptil de sangre fría con un corazón interno similar a una esponja que prácticamente no tiene haces de conducción.

El Dr. Jensen dijo:

«Estudiamos los corazones de animales de sangre fría como lagartos, ranas y peces cebra, e investigamos el gen que determina qué partes del corazón son responsables de conducir la corriente de activación. Al comparar corazones adultos de reptiles con corazones embrionarios de aves y mamíferos, descubrimos una estructura molecular común que está oculta por las diferencias anatómicas».

Teniendo en cuenta la cantidad de similitudes que compartimos, como el corazón, el cerebro y los ojos de los reptiles, es prudente decir que hay fuertes indicios de que los antiguos humanoides parecidos a los reptiles guardan secretos sobre el origen de la humanidad.

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