Luego de 51 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima (Japón), el director de la agencia espacial estadounidense anunció a los medios de comunicación el descubrimiento de vida en Marte.

En julio de 2018, la sonda europea Mars Express descubrió, a un kilómetro y medio de profundidad, lo que podría ser un lago de agua líquida. ¡¡¡Eureka!!! El líquido imprescindible para la vida. Nadie niega que encontrar microbios marcianos -o en cualquier otro lugar del universo- sería uno de los descubrimientos científicos más importantes que superaría solo al hallazgo de vida inteligente en otro lugar de la galaxia.

Los científicos de la misión parten con ventaja en lo que afirman, ya que hace años, más concretamente en 1984, se descubrió en la Antártida un meteorito de 450 millones de años de antigüedad. Sus análisis le dieron un origen marciano. Un impacto en el planeta rojo lo desprendió de la superficie y lo envió vagando por el espacio hasta que la gravedad terrestre lo arrastró hasta el cráter de Alan Hills. La sorpresa llegó cuando en su interior había organismos microscópicos fosilizados que procedían de su planeta de origen: Marte.

En otras palabras, la ciencia, la NASA, la ESA y todos los demás… supieron desde entonces que había vida en nuestro vecino rojo. Además, el descubrimiento hizo que la Agencia Espacial Norteamericana se replanteara los resultados hechos públicos en 1976 de sus investigaciones sobre la superficie del planeta Marte en busca de vida orgánica.

Son muchas las coincidencias que revela el planeta rojo en su exploración, desde aquellos canales de Schiaparelli y Lowell que resultaron ser problemas de lentes, hasta sondas perdidas en su superficie, extrañas transmisiones y formaciones geológicas similares. Hay tantas anomalías en nuestro vecino del Sistema Solar que parece una conspiración para silenciarnos, relacionada con el hecho de que hubo y hay vida en Marte… y puede que incluso más inteligente que la de la Tierra.

Un experimento de la CIA revela vida antigua en Marte

El sensacional documento de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que les mostramos es la prueba de cómo Estados Unidos, a través de la CIA, exploró Marte y descubrió una gigantesca y antigua raza alienígena a través de sujetos psíquicos y de la «visión» a distancia.

Una antigua raza alienígena en Marte.

El descubrimiento tuvo lugar el 22 de mayo de 1984. La CIA supuestamente utilizó sujetos muy «sensibles», es decir, personas con facultades de percepción extrasensorial, y aplicó la famosa «Visión a Distancia», que permite «ver» con la mente, más allá de lo que es posible con el equipo.

La CIA utilizaría elementos psíquicos con capacidades inusuales y controvertidas para llegar a lugares de nuestro Sistema Solar inaccesibles por cualquier otro medio. La CIA quería saber más sobre la región de Cydonia en Marte y, según documentos desclasificados, en 1984 los servicios de inteligencia contrataron a un visor remoto, llamado SUB, para buscar más información sobre esta zona.

El SUB utilizó su capacidad para penetrar en el tiempo y el espacio y permitir el acceso a episodios de la historia contenidos en la conciencia colectiva o registros akáshicos. Gracias a ellos, la CIA consiguió descubrir un puesto de avanzada alienígena en Marte, donde había, o sigue habiendo, una antigua raza alienígena de gigantes. Este SUB empleado por la CIA también vio la posición geográfica de Marte, donde esta raza alienígena había estado viviendo durante más de un millón de años. Puede que a algunos les resulte difícil creer que los servicios de inteligencia utilizaran tales capacidades, pero varios documentos desclasificados demuestran que así ocurrió.

Los documentos de la CIA también dan coordenadas concretas, y parecen tan seguros como si supieran dónde buscar. Este es el sorprendente resultado de la «Visión»: la antigua raza de extraterrestres, que era un pueblo de gigantes que vivió durante más de un millón de años. Estaban al borde de la extinción y buscaban una forma de sobrevivir porque no podían salir de Marte.

El rostro de Marte

Al sujeto SUB se le encargó aventurarse aproximadamente un millón de años en el pasado. Durante el viaje, atravesó enormes pirámides y acontecimientos catastróficos que fueron objetos de la destrucción de la atmósfera y el paisaje de Marte.

Dentro de estos monumentos se encontraban los antiguos habitantes de Marte, una raza humanoide muy alta, delgada, vestida con túnicas o ropajes de seda. Todos tenían miedo de lo que iba a ocurrir, intentaban salvarse, refugiarse de algo mezquino y despiadado que venía de fuera…

Es posible que aquellos individuos de Marte hayan migrado hacia la Tierra en el remoto pasado. Así lo sostienen diversos teóricos. Pero esa es otra historia…

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