Un incidente «UFO crash» denominado Caso Aurora se relaciona a una misteriosa «tumba alienígena», de acuerdo a revelaciones de algunos denunciantes.

Según una historia publicada en la edición del 19 de abril de 1897 del Dallas Morning News, una «aeronave misteriosa», como se conocía a los OVNIs en aquellos días, salió del cielo y se estrelló contra un molino de viento perteneciente al juez James Spencer Proctor, antes de finalmente estrellarse contra el suelo.

Los escombros también destruyeron el jardín de flores del buen juez. Desafortunadamente, el piloto también murió en la colisión, pero los lugareños pudieron arrastrar lo que se describió como un cuerpo «pequeño» y «marciano» de los escombros.

El cuerpo supuestamente fue enterrado bajo la rama de un árbol en el cementerio de Aurora, con ritos cristianos.

Según se informa, los restos del lugar del accidente fueron arrojados a un pozo cercano ubicado debajo del molino de viento dañado, mientras que algunos terminaron con el extraterrestre en la tumba.

Entre el 15 de abril y el 19 de abril de 1897, el Dallas Morning News publicó informes de avistamientos de 21 ciudades diferentes.

Se informó que el ocupante de la aeronave era humanoide y de pequeño tamaño y el Dallas Morning News dijo que «no era un habitante de este mundo». En algunos relatos se mencionan extraños jeroglíficos entre los restos.

The Dallas Morning News, 19 de abril, 1897, p. 5, sobre el incidente Aurora

En la década de 1920, la gente quería desenterrar el cuerpo alienígena, pero los lugareños los detuvieron con escopetas. Además del misterio, surgió una nueva historia: el Sr. Brawley Oates, quien compró la propiedad del juez Proctor alrededor de 1935.

Según la sra. Oates dijo que nada creció durante años en el lugar donde se estrelló la aeronave.

La familia Oates, en particular Brawley Oates, limpiaron los escombros del pozo para usarlos como fuente de agua, pero él sufrió un caso extremadamente severo de artritis, que afirmó ser el resultado del agua contaminada de los escombros caídos al pozo.

Como resultado, Oates selló el pozo con una losa de hormigón y colocó una dependencia sobre la losa. (Según lo escrito en la losa, esto se hizo en 1945).

Una pequeña lápida extraña fue el único marcador para el piloto alienígena, pero desapareció en 1973.

En 1973, una investigación dirigida por Bill Case, un escritor de aviación del Dallas Times Herald y el director del estado de Texas de Mutual UFO Network (MUFON), descubrió datos adicionales.

MUFON descubrió a dos nuevos testigos presenciales del accidente. Mary Evans, que tenía 15 años en ese momento, contó cómo sus padres fueron al lugar del accidente (le prohibieron ir) y además los detalles del descubrimiento del cuerpo extraterrestre.

Charlie Stephens, que tenía 10 años, contó cómo vio la aeronave arrastrando un rastro de humo mientras se dirigía al norte hacia Aurora. Quería ver qué pasaba, pero su padre le hizo terminar sus quehaceres; más tarde, contó cómo su padre fue a la ciudad al día siguiente y vio los restos del accidente.

Bill Case usó un detector de metales en la tumba. Detectó tres áreas metálicas que podrían haber sido piezas de escombros o pertenencias personales.

El fin de semana posterior a la desaparición de la lápida en 1973, alguien quitó las piezas de metal de la tumba usando un tubo de 3 pulgadas y una herramienta especial para ese propósito. Después de que se removió la tumba en 1973, los funcionarios del cementerio contrataron a un abogado para luchar contra los investigadores de OVNIs que querían que el cuerpo alienígena fuera exhumado.

En 2010, una «lápida» ad hoc con un OVNI grabado apareció misteriosamente en el cementerio, pero desapareció igualmente misteriosamente en 2012, dijo el administrador de la ciudad de Aurora, Toni Wheeler, residente del área desde hace mucho tiempo.

El marcador era una piedra asimétrica que presentaba un tosco grabado de una nave en forma de cigarro con tres agujeros.

Hoy, la tumba está marcada solo por una roca, aunque algunos visitantes del cementerio han usado tinta para inscribir la roca con mensajes como «Descansa en paz, mi hermano alienígena». Una pequeña cruz de madera y flores también se vieron en la tumba durante una visita reciente.

En 2018, un abogado de Dallas ofrece $ 1.000 por la devolución de una lápida robada de un cementerio en la pequeña ciudad de Aurora, Texas.

Stratton Horres, un abogado de defensa civil de Dallas, dijo que no cree necesariamente que el accidente reportado el 17 de abril de 1897 en la pequeña ciudad a unos 43 km al norte del centro de Fort Worth involucró a una nave del espacio exterior, o que incluso hubo un accidente. en absoluto.

Horres tiene interés en confirmar si su oferta financiera puede revelar alguna evidencia de una forma u otra.

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