En este artículo se brinda una versión alternativa e independiente sobre si el objeto proveniente de otros sistema estelar 3I/ATLAS es una nave alienígena. Y además, se aporta información que rechaza esta anterior posibilidad y argumenta que solo se trataría de una roca espacial.

El recién descubierto objeto interestelar del tamaño de Manhattan que atraviesa nuestro sistema solar ha sido identificado como un cometa, pero dos científicos de Harvard sostienen que hay razones para creer que en realidad se trata de una sonda extraterrestre.

La NASA descubrió el 3I/ATLAS el 1 de julio, atravesando el sistema solar interior a una velocidad de 225 000 kilómetros por hora, según las observaciones del telescopio ATLAS en Chile, sin que los expertos tuvieran ni idea de su origen.

¿Podría tratarse de una nave alienígena?

El astrofísico de Harvard Avi Loeb sugirió en un nuevo artículo que el objeto, el tercero detectado entre los objetos interestelares, podría ser una nave alienígena dirigida de forma inteligente que observa la Tierra con posibles intenciones hostiles.

El Dr. Loeb, junto al Adam Drowl y Adam Hibberd, escribieron en un artículo publicado el 17 de julio:

«La hipótesis en cuestión es que [3I/ATLAS] es un artefacto tecnológico y, además, tiene inteligencia activa. Si este es el caso, se plantean dos posibilidades. En primer lugar, que sus intenciones son totalmente benignas y, en segundo lugar, que son malignas».

El artículo presentaba varias características anómalas del objeto, que podrían indicar que no se trata en absoluto de un cometa, sino de una nave dirigida.

3I/ATLAS fotografiado por Gemini North. Imagen: NSF NOIRLab

Razones por las cuáles podría tratarse de una nave alienígena

Una de las observaciones «más desconcertantes» es que el objeto tiene una «aceleración no gravitatoria significativa», al tiempo que presenta «desgasificación cometaria».

Un nuevo estudio ahora informa que el objeto 3I/ATLAS no muestra una cola visible y tampoco poseería una muestra espectral de gas; lo que descartaría que se trate de un cometa. 

Loeb escribe que el 31/ATLAS «se acerca sorprendentemente a Venus, Marte y Júpiter con una probabilidad inferior al 0.005 %», según afirma el artículo.

La «baja inclinación retrógrada» del 31/ATLAS aparentemente le permitiría «acceder a nuestro planeta con relativa impunidad».

La inclinación retrógrada «significa que los intentos de la humanidad por interceptarlo, o incluso más difícil, por encontrarse con él, son extremadamente difíciles», mientras que la ruta le da al 31/ATLAS un fácil acceso a «ciertos planetas clave», según la hipótesis del artículo.

¿Una sonda alienígena espía?

Loeb sugiere además que la inclinación y la trayectoria permitirían a la vida inteligente del objeto recopilar «mediciones astrométricas para determinar las órbitas y las masas de los planetas del sistema solar, lo que le permitiría preparar una estrategia de aproximación óptima al sistema solar».

Otra posible prueba irrefutable es que 31/ATLAS se acercará al Sol el 29 de octubre, día en el que el objeto quedará completamente oculto a la vista de la Tierra por el astro ardiente.

El artículo, presentado en parte como un «experimento pedagógico», abraza la hipótesis del «bosque oscuro» sobre la vida extraterrestre, que asume que otras formas de vida inteligente probablemente verían a los terrícolas como una amenaza que hay que eliminar.

La hipótesis del Bosque Oscuro, acuñada en la novela de 2008 «El bosque oscuro«, de Cixin Liu, es una refutación directa de la paradoja de Fermi, que sugiere que el contacto con inteligencias extraterrestres es imposible.

¿Qué dicen los detractores de la versión alternativa?

Ellos afirman tajantemente (y hasta tratando de ridiculizar a Loeb y demás investigadores) que el objeto 3I/ATLAS no es una nave alienígena.

Por ejemplo, National Geographic ha publicado hace cinco días un artículo en el que afirman con total seguridad:

National Geographic ha publicado hace cinco días un artículo en el que afirman con total seguridad que 3I/ATLAS no es una nave alienígena y «no viene en una misión hostil a la Tierra». Imagen: National Geographic

¿Qué argumentan los científicos para rechazar la idea de una nave extraterrestre?

La idea de una nave camuflada como cometa, esquivando observadores mediante su paso cercano al Sol, se propagó rápidamente por redes sociales y medios digitales. Sin embargo, una revisión detallada de los datos recogidos por observatorios de todo el mundo revela que no hay ningún indicio que justifique tal afirmación.

La idea de una nave camuflada como cometa, esquivando observadores mediante su paso cercano al Sol, se propagó rápidamente por redes sociales y medios digitales. Sin embargo, una revisión detallada de los datos recogidos por observatorios de todo el mundo revela que no hay ningún indicio que justifique tal afirmación.

3I/ATLAS presenta todas las características propias de un cometa natural: un núcleo helado, una coma visible al telescopio y una cola de partículas impulsadas por la radiación solar. Nada en su comportamiento contradice lo que se ha observado previamente en cuerpos similares.

Samantha Lawler, astrónoma de la Universidad de Regina en Canadá, ha subrayado con claridad que no existe ningún dato que sugiera ingeniería artificial en este objeto.

Lawler dijo:

«Este cometa se comporta exactamente como lo esperaríamos de un cuerpo expulsado desde otro sistema estelar».

Diagrama que muestra la trayectoria del cometa interestelar 3I/ATLAS a su paso por el sistema solar. Hará su aproximación más cercana al Sol en octubre de 2025. Imagen: NASA / JPL-Caltech

Incluso el propio Loeb reconoce que la opción más plausible es que se trate de un cometa natural, aunque sostiene la utilidad de explorar hipótesis no convencionales.

A esta línea se suma la opinión del astrofísico Chris Lintott, de la Universidad de Oxford, quien ha calificado la hipótesis alienígena como un «insulto a la práctica científica rigurosa». El consenso entre la comunidad astronómica es que 3I/ATLAS, al igual que sus predecesores 1I/Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019), ofrece una oportunidad única de estudiar objetos formados más allá de nuestro sistema solar, no de alimentar conjeturas infundadas.

La NASA, a través del ingeniero Davide Farnocchia, ha confirmado que este objeto interestelar nunca se acercará peligrosamente a la Tierra, con una distancia mínima prevista de unos 240 millones de kilómetros.

¿Nave alienígena o roca espacial? Finalmente lo sabremos en los próximos meses cuando 3I/ATLAS realice se mayor acercamiento al Sistema Solar.

El estudio científico elaborado por Loeb, Drowl, y Hibberd fue publciado en arXiv.org.

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Por: PlanetaMaldek.com